El Gobierno de Ecuador anunció este jueves que planteará a Colombia establecer un «corredor humanitario» para que los venezolanos que sean expulsados de Perú a partir del próximo sábado lleguen a su país de origen.
El ministro ecuatoriano del Interior, Juan Zapata, anticipó que propondrá esta medida al ministro de Defensa Nacional de Colombia, Iván Velásquez, durante una reunión bilateral que mantendrán en el marco del encuentro ministerial de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se llevará a cabo en Brasilia.
En declaraciones difundidas por el Ministerio del Interior de Ecuador, Zapata explicó que los extranjeros que se encuentran en Perú tienen hasta el 10 de noviembre para regularizar su situación con un permiso temporal de permanencia, por lo que aquellos que no hagan el trámite pueden ser expulsados.
El titular de la cartera del Interior comentó que la Superintendencia de Migraciones de Perú estima que serán expulsadas entre 5000 y 6000 personas, la mayoría de nacionalidad venezolana.
«La hoja de ruta más adecuada que estamos mirando nosotros es que se genere un corredor humanitario para que desde Perú, las personas que no hayan cumplido con este requisito, sean trasladadas directamente hasta Venezuela, pero para eso también necesitamos coordinar con las autoridades colombianas», indicó Zapata.
«Dependemos de Colombia, pero yo creo que a Colombia le sirve esa misma medida, porque va a querer que los extranjeros pasen sin quedarse en su territorio. Depende de las voluntades de los tres países establecer estos corredores humanitarios que nos permitan precisamente llevarles hacia su país de origen», añadió.
En ese sentido, indicó que el Ministerio del Interior de Ecuador ha solicitado la creación urgente de un comité interinstitucional para atender esta emergencia de manera conjunta y coordinada con otras carteras del Gobierno y organizaciones y organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Por el momento, el ministro adelantó que se reforzarán la atención de los dos pasos migratorios regulares que tiene la frontera entre Ecuador y Perú, situados en Huaquillas y Macará.
Zapata incidió además en la necesidad de que la Asamblea Nacional (Parlamento), que se instalará el 20 de noviembre, haga una reforma urgente de la Ley de Movilidad, a la que definió como «la más frágil de la región», pues lamentó que no puedan solicitar antecedentes judiciales a quienes ingresar con cédula de identidad al país.
Ecuador se encuentra actualmente inmerso también en un nuevo proceso de regularización de migrantes que llegaron al país hasta el 3 de junio de 2022, al que se espera que accedan más de 250,000 venezolanos.
De los más de 7.7 millones de venezolanos que han emigrado de su país en los últimos años, algo más de 4.9 millones se encuentran en Colombia, Ecuador y Perú, según el último reporte de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
En Colombia están albergados 2.89 millones de venezolanos, en Perú hay 1.54 millones y en Ecuador están 475,000, tras haber salido del país unos 25,000 en el transcurso de este año.
La preocupación de Ecuador por la eventual expulsión de extranjeros irregulares en Perú se da pocos días después que en la sureña y fronteriza provincia de Loja fuese detenido Hernán David Landaeta «Satanás», requerido por la Justicia colombiana y señalado por las autoridades como integrante del «Tren de Aragua», la mayor banda criminal venezolana.
Dos meses atrás, el ministro Zapata negó cualquier señal de actividad en Ecuador del «Tren de Aragua» como aparentemente sucede en sus países vecinos.
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