El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dijo que las fronteras terrestres con Canadá y México permanecerán cerradas hasta el 21 de agosto, varios días después de que Canadá anunciara que a partir del 9 de agosto abriría sus fronteras a los ciudadanos estadounidenses totalmente vacunados y a los residentes permanentes que viven en Estados Unidos, por primera vez en más de un año debido a la pandemia de COVID-19.
El Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. y la Administración de Seguridad en el Transporte, no emitió ninguna declaración sobre la ampliación de las restricciones, sino que publicó avisos en el Registro Federal.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo en los avisos (pdf) que ha habido «avances positivos en las últimas semanas» en relación con las vacunas y el número de casos de COVID-19. La agencia señaló que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) cambiaron las calificaciones de Canadá y México del nivel 4, o «muy alto», al nivel 3, o «alto», que se relaciona con el número de casos de COVID-19.
Aun así, según el DHS, los brotes y la continua propagación del COVID-19 a nivel mundial y en Estados Unidos suponen un riesgo.
«Este documento anuncia la decisión del secretario de Seguridad Nacional de continuar limitando temporalmente los viajes de individuos de Canadá a Estados Unidos en los puertos de entrada terrestres a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Dichos viajes se limitarán a los ‘viajes esenciales'», dice el aviso, con fecha del 20 de julio. Las restricciones empezarán a aplicarse el 22 de julio y permanecerán en vigor hasta las 11:59 p.m., hora del este, del 21 de agosto, a menos que la agencia modifique la decisión.
En los avisos del Registro Federal, Mayorkas y el DHS no mencionaron la continua oleada de inmigrantes ilegales que atraviesan la frontera entre Estados Unidos y México, muchos de los cuales no están vacunados o pueden transmitir el COVID-19. Los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 188,000 personas que cruzaron ilegalmente la frontera sur en junio, unos 8000 más que en mayo, según los datos más recientes publicados por la agencia.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La prórroga respaldada por el DHS se produce después de que la Agencia de Salud Pública de Canadá anunciara que los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes que vivan en Estados Unidos y hayan recibido las dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 pueden cruzar la frontera para los llamados viajes no esenciales.
«La entrada a Canadá seguirá estando prohibida para los viajeros estadounidenses que no estén totalmente vacunados y para todos los demás ciudadanos extranjeros, a menos que ya cumplan con una exención establecida en las órdenes hechas en virtud de la Ley de Cuarentena», dice el comunicado del gobierno canadiense, que añade que pueden aplicarse algunas restricciones.
Los viajeros, según la agencia sanitaria canadiense, tendrán que proporcionar a las autoridades canadienses «un plan de cuarentena adecuado» y tendrán que «estar preparados para la cuarentena» si quieren entrar.
A las personas de Canadá y México se les ha permitido volar a Estados Unidos si pueden proporcionar una prueba de COVID-19 negativa o de recuperación del virus. Canadá no ha permitido a los estadounidenses hacer lo mismo.
El DHS ha seguido ampliando las restricciones a Canadá y México mensualmente desde marzo de 2020.
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