Estados Unidos entregará a Haití 60 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria y activos de seguridad en apoyo a sofocar la violencia de las bandas armadas en la nación golpeada por la crisis, dijo el lunes la enviada estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El último paquete de ayuda, anunciado por la embajadora Linda Thomas-Greenfield durante su visita a Haití, eleva el total de la ayuda humanitaria estadounidense al país caribeño a 165 millones de dólares este año.
La Sra. Thomas-Greenfield dijo que el paquete de ayuda cubrirá las carencias en materia de nutrición, seguridad alimentaria y refugio; mejorará los servicios de agua y saneamiento; y proporcionará a los haitianos dinero en efectivo para comprar productos esenciales.
El paquete también está destinado a apoyar los servicios de protección para los más vulnerables en Haití, incluidos los sobrevivientes de la violencia de género, dijo la enviada en una declaración.
El gobierno de EE. UU., a través del Departamento de Defensa, también proporcionará «un número significativo» de vehículos resistentes a minas con protecciones contra emboscadas destinados a la misión multinacional de apoyo para la seguridad en Haití.
La Sra. Thomas-Greenfield dijo que el Departamento de Estado tenía previsto adquirir vehículos blindados adicionales para ayudar al personal de la misión que apoya a la policía haitiana para contrarrestar la violencia de las bandas.
Estados Unidos ha enviado 16 vehículos blindados de transporte de tropas a Haití este año como parte de una inversión de 200 millones de dólares para aumentar la capacidad de la policía haitiana en contrarrestar las bandas criminales y mejorar la seguridad.
«El gobierno de Estados Unidos sigue apoyando al pueblo de Haití», declaró la Sra. Thomas-Greenfield.
La Sra. Thomas-Greenfield también se reunió con el primer ministro de Haití, Garry Conille, para discutir las prioridades de asistencia al pueblo haitiano, incluyendo la inseguridad alimentaria, el desempleo juvenil, la violencia sexual y de género, y las necesidades de infraestructura de salud.
Haití se enfrenta a una grave crisis política, humanitaria y de seguridad tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021.
En octubre de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad, liderada por Kenia, para ayudar a la policía haitiana a hacer frente a la violencia de las bandas. Kenia desplegó sus primeros 400 policías en Haití el mes pasado.
La ONU señaló en un informe de junio que la violencia de las bandas en Haití ha alcanzado «niveles alarmantes», con grupos armados que dominan una parte importante de la capital del país, Puerto Príncipe, y complican el acceso de la ayuda humanitaria.
«Los enfrentamientos entre las bandas y la Policía Nacional Haitiana han creado un ambiente de miedo generalizado, restringiendo la libertad de movimiento y el acceso a los servicios básicos», declaró la agencia.
El informe indica que 2500 haitianos, entre ellos 82 niños, han muerto o han resultado heridos a causa de la violencia de las bandas en el primer trimestre de 2024. Casi la mitad de los 11.7 millones de habitantes de Haití padecen hambre aguda.
Haití tiene ahora el mayor número de desplazamientos debido a la violencia relacionada con la delincuencia, con 578,074 desplazamientos internos registrados este año. Cientos de escuelas han cerrado debido a la violencia.
La ONU ha pedido a la misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití que ayude a la policía local y mejore la seguridad «en condiciones que cumplan las normas internacionales de derechos humanos».
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