El Senado de EE. UU. aprobó este viernes una legislación para alentar a que se realicen elecciones libres en Nicaragua y el Departamento de Estado anunció más sanciones al régimen de Daniel Ortega tras las tácticas represivas de intimidación, inhibición o arresto a los candidatos opositores al régimen previo a las elecciones generales.
Este viernes el Senado de EE. UU. aprobó una legislación bipartidista promovida por el senador Bob Menéndez (D-N.J.) en copatrocinio de los senadores Marco Rubio (R-Fla.) y Tim Kaine (D-Va.), donde el objetivo de la legislación es «aumentar drásticamente la participación diplomática de EE. UU.».
«Este es un día de acción contundente, el día en que el Senado de los Estados Unidos dice que la paranoia de Daniel Ortega de perder en las urnas no es excusa para su desmantelamiento sistemático del sistema democrático de Nicaragua», dijo el senador Bob Menéndez en el comunicado.
La legislación es una «respuesta al uso continuado de tácticas represivas por parte del gobierno de Daniel Ortega para intimidar, inhibir o arrestar a todos los aspirantes a candidatos de la oposición antes de las elecciones programadas en noviembre», según el comunicado de prensa.
La legislación bajo el nombre de Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (Ley Renacer), propone el monitoreo, información, enfrentar la corrupción de la familia y los funcionarios del presidente de Nicaragua, además de abordar los abusos a los derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad de su gobierno.
La Ley Renacer solicita que el gobierno de EE. UU. «aumente las sanciones a actores clave del régimen de Ortega que están socavando las perspectivas de unas elecciones democráticas en Nicaragua», además de la coordinación de sanciones con Canadá y la Unión Europea.
Por otro lado, la legislación pide que se analice si Nicaragua es capaz de continuar perteneciendo al Tratado de Libre Comercio de Centroamérica (CAFTA, por sus siglas en inglés). Además solicita reportes de inteligencia acerca de las actividades rusas en Nicaragua y una revisión de las ventas de armas rusas al país centroamericano bajo la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos mediante Sanciones (CAATSA).
La legislación amplía también la supervisión de prestamos del extranjero a Nicaragua y añade al país centroamericano a la lista de países sujetos a restricciones de visado debido a corrupción.
El Departamento de Estado, a su vez, anunció este viernes las restricciones de visas a 50 nicaragüenses familiares directos de personas relacionadas al régimen de Ortega-Murillo que incluyen a legisladores de la Asamblea Nacional de Nicaragua, fiscales y jueces de Nicaragua.
Esto ocurre luego que el régimen de Ortega arrestó a 32 opositores políticos en los últimos meses, incluidos siete candidatos presidenciales, una candidata para la vicepresidencia, activistas estudiantiles, líderes del sector privado, abogados defensores, entre otros.
Esto con el fin de «promover una amplia rendición de cuentas para cualquier persona responsable o beneficiada por los ataques del régimen de Ortega-Murillo a las instituciones democráticas», dijo el portavoz Ned Price del Departamento de Estado este viernes.
Esto ocurre luego de que la el partido opositor Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL) denunciara este miércoles el arresto e inhabilitación de su candidata a la vicepresidencia de Nicaragua, la exreina de belleza Berenice Quezada, en medio de una ola de detenciones cuando faltan tres meses para los comicios en los que Daniel Ortega busca la reelección.
Con información de EFE.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.