Estados Unidos elevó este miércoles el nivel de alerta de viaje para los ciudadanos que quieran ir a Ecuador.
El Departamento de Estado cambió a Nivel 3 la alerta de viaje a Ecuador, cuyo nivel significa reconsiderar el viaje planeado debido a «disturbios civiles y delincuencia».
Desde hace diez días, Ecuador ha sido escenario de violentos disturbios debido a las protestas en Ecuador por parte de los manifestantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) contra el gobierno del presidente Guillermo Lasso.
El movimiento indígena, encabezado por Leonidas Iza, exige la congelación y reducción de los precios de todos los combustibles, el control de precios de los productos esenciales, un mejor pago a productores agrícolas y frenar la expansión de la minería.
Las protestas se han concentrado en Quito con la llegada de miles de indígenas de las provincias andinas del norte y del centro y sur del país.
Este lunes, el presidente Lasso extendió el estado de excepción a las provincias andinas de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo, así como a la amazónica de Pastaza, para contener la movilización indígena que se ha instalado con fuerza en la capital.
Estados Unidos etiquetó como Nivel 4–que significa «No Viajar»–a la parte sur de la avenida Portete de Tarquí, en la ciudad Guayaquil; y a la parte norte de las provincias de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos. Estados Unidos dijo que eran zonas peligrosas debido a las bandas y organizaciones criminales transnacionales que operan allí.
«La delincuencia es un problema generalizado en Ecuador», dijo el Departamento de Estado el 22 de junio. «Los delitos violentos, como el asesinato, el asalto, el secuestro exprés y el robo a mano armada, son comunes», agregó.
El comunicado señala que grupos criminales en Esmeraldas han llevado a cabo delitos violentos que atentaron contra la vida de los residentes, y que pusieron bombas con el objetivo de matar a policías y al ejército ecuatoriano.
El gobierno estadounidense dijo que tiene una capacidad limitada para brindar servicios de emergencia a los ciudadanos que se encuentren en la zona fronteriza con Colombia, ya que el personal estadounidense no puede viajar a Guayaquil o a las provincias de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos sin el permiso de la oficina de seguridad de la Embajada.
«Sin embargo, el personal del gobierno de los EE. UU. puede viajar a la orilla norte del río Napo en Sucumbíos, un área de aproximadamente cuatro millas de ancho, y la parte de la provincia de Esmeraldas que se encuentra al sur de la ciudad de Esmeraldas», señaló.
El gobierno estadounidense advirtió que debido a los disturbios, algunas carreteras podrían estar cerradas sin previo aviso, lo cual podría retrasar el transporte hacia el aeropuerto.
Las protestas dejan hasta ahora un fallecido y 61 manifestantes heridos–de ellos 18 graves–así como 86 detenidos, según los datos de las las organizaciones de derechos humanos. Mientras que el Ministerio del Interior reporta 61 policías con algún tipo de lesión, así como una decena de militares.
El presidente Lasso dijo que no permitirá que se imponga el caos en el país durante las manifestaciones que, en su opinión, «buscan botar al presidente».
«Estoy aquí para proteger a los ciudadanos. Lucharé siempre por defender la democracia y a la voluntad del pueblo ecuatoriano. No permitiré que se imponga el caos», escribió Lasso en su cuenta de Twitter.
Agregó que desde su administración ha «tendido la mano» y «llamado al diálogo, pero ellos no quieren la paz».
«Democracia o caos, esa es la gran batalla. La batalla por la democracia», añadió.
Con información de EFE.
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