La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) advirtió este martes que ha detectado una tendencia creciente del narcotráfico que consiste en vender pastillas de colores con fentanilo, conocidas como «fentanilo arcoíris», para popularizar el consumo de esta droga entre los jóvenes.
En un comunicado, la DEA informó que durante el mes de agosto ha incautado en 18 de los 50 estados del país pastillas de este tipo, un «nuevo método utilizado por los carteles de la droga para vender fentanilo altamente adictivo y potencialmente mortal».
«Es un esfuerzo deliberado de los traficantes de droga para generar adicción entre los niños y los jóvenes», afirmó la directora de la agencia, Anne Milgram.
La funcionaria aseguró que la DEA trabaja «incansablemente» para detener el tráfico de este opioide y combatir a los carteles mexicanos, a los que acusa de ser «responsables de la gran mayoría de fentanilo que llega a Estados Unidos».
Aunque las pastillas se venden por colores en función de su potencia, la DEA advirtió de que cualquier dosis de fentanilo, sea del color o del tamaño que sea, es «extremadamente peligrosa».
El fentanilo es un opioide sintético cincuenta veces más fuerte que la heroína y cien veces más potente que la morfina. Solo dos miligramos de fentanilo se consideran una dosis letal.
Según, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés), el país batió en 2021 un récord de muertes por sobredosis con 107,622 casos registrados, el 66 % relacionados con el fentanilo.
Los principales suministradores de fentanilo en Estados Unidos son el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los más grandes en México, que a su vez importan el opioide desde China.
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