Estados Unidos, Canadá, y la Unión Europea manifestaron este viernes estar «dispuestos» a revisar las sanciones establecidas contra el régimen de Maduro en caso existan «avances significativos» en las actuales negociaciones.
“Damos la bienvenida a los avances sustantivos y creíbles para restaurar los procesos e instituciones democráticos centrales en Venezuela, y estamos dispuestos a revisar las políticas de sanciones sobre la base de avances significativos en una negociación integral”, dice el comunicado publicado el 25 de junio.
La declaración conjunta firmada por el secretario de Estado de EE. UU., Anthony Blinken; el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell; y el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Marc Garneau señala que los funcionarios siguen «profundamente preocupados» por la actual crisis de Venezuela.
«La solución pacífica a esa profunda crisis política, social y económica tiene que provenir del propio pueblo venezolano a través de negociaciones integrales lideradas por Venezuela con la participación de todos los interesados», añadieron.
Borrell, Blinken y Garneau indicaron que «un proceso de negociación limitado en el tiempo y global» debería restablecer las instituciones venezolanas y permitir llevara cabo elecciones «creíbles, inclusivas, y transparentes».
Los funcionarios también pidieron la liberación de los presos políticos, activistas, y miembros de la prensa; así como poner fin a los abusos de los derechos humanos.
Esta reciente declaración podría ser una indicación de la voluntad de la administración del presidente Joe Biden de considerar el levantamiento de sanciones impuestas contra el régimen de Maduro, a pesar que la semana pasada se reportó que el gobierno de Biden habría rechazado el pedido de Maduro de levantar las sanciones impuestas.
En una entrevista con Bloomberg la semana pasada, Maduro pidió a Biden que levante las sanciones impuestas por el expresidente Donald Trump y acabe con la “demonización de Venezuela”. Sin embargo, un portavoz del Departamento de Estado bajo condición de anonimato rechazó la petición, diciendo que Maduro necesita hacer más para restaurar la democracia antes de cualquier cambio en la política de Estados Unidos.
El portavoz dijo al medio que Maduro tendría que comprometerse con Guaidó, resolver el estancamiento político del país, restaurar las libertades económicas y políticas, y sentar las bases para unas elecciones libres y justas antes de que la administración Biden considere el levantamiento de cualquier sanción.
Por su parte, Borrell informó el lunes que la UE enviará a Venezuela una misión técnica para evaluar si es posible desplegar otra de observación para las próximas elecciones locales y regionales de noviembre, tras apreciar una «posible apertura política» en el país.
«Voy a mandar una misión técnica de evaluación para ayudar a considerar si se cumplirían las condiciones para enviar una misión de observación a las elecciones en noviembre», dijo.
Sin embargo, la exparlamentaria opositora Delsa Solórzano denunció la semana pasada que el régimen de Maduro negó la entrada al país a una delegación de la Unión Interparlamentaria (UIP)cuyo objetivo era verificar la violación de derechos humanos contra los exdiputados.
El grupo tenía previsto visitar Venezuela entre el 21 y 25 de junio, según informó Solórzano, luego de que, previamente, el Parlamento del régimen de Nicolás Maduro invitara a la institución.
Sin embargo, cuando la UIP estaba a punto de abordar el vuelo hacia Venezuela, el régimen les anunció que “no estaban en condiciones de recibir a la misión” por estar “ocupado” organizando la conmemoración de la batalla de Carabobo.
Con información de EFE y del reportero de The Epoch Times, Ivan Pentchoukov.
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