La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el martes que Estados Unidos no tiene suficientes instalaciones para albergar la afluencia de niños no acompañados que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México.
«Hay más niños que llegan a la frontera que instalaciones disponibles en este momento», dijo Psaki a los periodistas durante una conferencia de prensa.
Según informan múltiples medios, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha confirmado que el número de niños migrantes en custodia a lo largo de la frontera sur es actualmente de más de 3250, más del triple que hace dos semanas. De esos niños, más de 1360 han permanecido en las celdas de detención más de los tres días permitidos por la ley.
Psaki defendió la afluencia, diciendo que la política de la Administración Biden de aceptar a los migrantes no acompañados menores de 18 años se introdujo por primera vez porque sigue dando prioridad a la «humanidad».
«Esa es una decisión política que tomamos porque consideramos que era el enfoque más humano para abordar lo que son circunstancias muy difíciles en la región, y eso significa que hay más niños, menores de 18 años por supuesto, que llegan a través de la frontera», dijo.
La administración, dijo, está «trabajando en la puesta en marcha de políticas que puedan hacer frente a lo que estamos viendo», como el aumento del número de instalaciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) para que los niños no acompañados sean trasladados después de ser detenidos en la frontera sur.
También está trabajando para aumentar de forma «segura» el número de niños que pueden ocupar las instalaciones actuales de acuerdo con las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), dijo.
«Uno de los problemas que hemos tenido es que la pandemia de la COVID-19 limitó en un principio mucho el número de niños que podían ser acogidos en las instalaciones del HHS y el ritmo al que pueden hacerlo», dijo Psaki.
El presidente Joe Biden aún no ha reconocido la crisis ni ha anunciado ningún plan concreto para hacer frente al creciente número de cruces ilegales. Cuando un periodista le preguntó esta semana si hay una crisis en la frontera, Biden respondió: «No, podremos manejarla».
Adoptando un tono similar, Psaki rechazó el martes la necesidad de «poner nuevas etiquetas a lo que ya hemos transmitido que es un reto».
Mientras tanto, el DHS está buscando voluntarios entre sus agencias para ayudar a hacer frente a una oleada de migrantes «abrumadora» en la frontera.
El secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, en un correo electrónico enviado a los empleados el 8 de marzo, dijo que ha activado la Fuerza de Voluntarios para apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la prestación de apoyo humanitario y asistencia no policial.
Desde que asumió el cargo el 20 de enero, Biden ha firmado una serie de órdenes ejecutivas que desmantelaron las medidas de seguridad fronteriza de la Administración Trump. Eso incluyó la suspensión temporal de las deportaciones de extranjeros ilegales, la revocación de la prohibición de viajar desde países propensos al terrorismo impuesta por el expresidente Donald Trump, la detención de la construcción del muro fronterizo, el cese de la incorporación de personas al programa «Permanecer en México» de la era Trump en 2019, la preservación y el fortalecimiento del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y la entrega al Congreso de un amplio paquete de medidas migratorias que incluye la amnistía para millones de solicitantes de asilo e inmigrantes ilegales.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, calificó el martes de «crisis» la situación en la frontera y culpó a las políticas de inmigración de Biden, diciendo que invitan a la inmigración ilegal. Dijo que la crisis «se agravará cada día más».
Por su parte, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), dijo que encabezará una delegación que viajará a la frontera entre Estados Unidos y México para evaluar la situación, incluyendo el dramático aumento de niños no acompañados, según informó previamente Axios.
«Me siento obligado a expresar una gran preocupación por la forma en que su administración está abordando esta crisis, pero con la esperanza de que podamos trabajar juntos para resolverla», escribió McCarthy en una carta el viernes, solicitando reunirse con el presidente.
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