Las autoridades de EE.UU. van a realizar los test a los presuntos casos de coronavirus en cinco ciudades del país, anunció el jueves el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), están trabajando con los departamentos de salud de estas ciudades, dijo Azar durante una audiencia del Comité de Finanzas del Senado en Washington.
«A partir de hoy puedo anunciar que los CDC comenzaron a trabajar con los departamentos de salud de cinco ciudades para utilizar su red de vigilancia de la gripe para comenzar a examinar a los individuos con síntomas parecidos a los de la gripe, por el coronavirus de China», dijo refiriéndose a COVID-19.
«Quedan muchas preguntas sobre el virus y este esfuerzo ayudará a ver si hay una propagación más amplia de la que hemos podido detectar hasta ahora», añadió.
Los CDC no devolvieron inmediatamente una solicitud de más información sobre las pruebas, tales como en qué ciudades se realizarán los análisis, cómo se identificará a las personas o si estas personas serán aisladas hasta que lleguen los resultados de las pruebas.
El anuncio de Azar se produjo después que el CDC confirmara el caso número 15 del nuevo coronavirus en Estados Unidos y el primero en el estado de Texas. El paciente que dio positivo fue evacuado de Wuhan, el epicentro del virus y aislado en un hospital cerca de la Joint Base San Antonio en Lackland.
Más de 800 estadounidenses y familiares fueron evacuados de China en vuelos fletados por el Departamento de Estado desde enero. Ellos han sido puestos bajo cuarentena federal, la primera utilizada en cinco décadas, en las bases militares de California, Nebraska y Texas.
Otro evacuado dio positivo para el virus el lunes después de casi ser dado de alta del grupo en cuarentena en la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar en San Diego. Un error de etiquetado provocó un retraso en la prueba de la muestra del paciente. Una segunda persona que formaba parte del grupo dio positivo para el virus, comunicó el CDC a finales del miércoles.
Las 195 personas del primer grupo de evacuados, que estaban siendo aisladas en otra base en California, fueron liberadas el martes después de que una cuarentena de dos semanas transcurriera sin que ninguna prueba diera positivo para el virus.
Los 50 estados recibieron kits para el análisis del coronavirus, pero un problema con los kits fue descubierto por múltiples laboratorios estatales, lo que retrasó su uso. Estos kits permiten analizar las muestras lejos de la sede del CDC en Atlanta.
Los expertos en salud que testificaron ante el Congreso el miércoles estimaron que en Estados Unidos podrían haber potencialmente miles de casos de COVID-19.
«No creo que debamos esperar ver un par de casos reportados hasta ahora en Estados Unidos», dijo Asha George, directora ejecutiva de la Comisión Bipartidista de Biodefensa, a los legisladores en el Capitolio. «Tenemos que planificar la posibilidad de que tengamos miles de casos».
Scott Gottlieb, excomisionado de la Administración de Alimentos y Drogas, declaró al comité del Senado que espera que surja un brote de COVID-19 en Estados Unidos en las próximas dos a cuatro semanas.
«Deberíamos inclinarnos muy agresivamente para tratar de ampliar las pruebas de diagnóstico en este momento, particularmente en las comunidades donde hay mucha inmigración donde estos esfuerzos podrían surgir para identificarlos con suficiente antelación. Serían bastante reducidos, pero podemos intervenirlos para prevenir más propagación de la epidemia en este país», dijo Gottlieb.
Isabel Van Brugen contribuyó a este informe.
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