El Pentágono anunció el 1 de abril que proporcionará hasta 300 millones de dólares más en ayuda en materia de seguridad a Ucrania en forma de equipamiento militar ante la invasión rusa.
Los fondos se proporcionarán en virtud de la autoridad concedida al Pentágono por la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania (USAI, por sus siglas en inglés), que se creó en 2015 en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Rusia.
«Esta decisión subraya el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania en apoyo de sus heroicos esfuerzos para repeler la guerra elegida por Rusia», anunció el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby.
Según el departamento, los recursos del último paquete incluyen sistemas de cohetes guiados por láser, sistemas tácticos de comunicaciones seguras, aviones no tripulados, vehículos blindados, ametralladoras, municiones, suministros médicos y otros equipos.
Kirby dijo que el nuevo paquete «representa el comienzo de un proceso de contratación para proporcionar nuevos recursos» a Ucrania, en lugar de entregar equipos extraídos de las reservas militares de Estados Unidos.
Además de la ayuda militar, Estados Unidos ha proporcionado ayuda humanitaria a Ucrania y ha impuesto sanciones a instituciones financieras y funcionarios rusos, así como a otras personas vinculadas al Kremlin.
Estados Unidos y otras naciones occidentales no han declarado una zona de exclusión aérea para proteger el espacio aéreo de Ucrania —a pesar de las reiteradas peticiones del presidente ucraniano Volodímir Zelenski— para evitar cualquier posible conflicto con Rusia, una amenaza nuclear.
Sin embargo, los aliados de la OTAN han dicho que se involucrarían si Rusia ataca a cualquier miembro de la OTAN.
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