Estados Unidos debe dar prioridad a la inversión en infraestructuras nacionales y a la innovación en el país para poder competir en el exterior con sus rivales extranjeros, incluida China, una «potencia emergente», dijo el lunes el secretario de Estado, Antony Blinken.
En un discurso pronunciado en la Universidad de Maryland, Blinken trató de establecer que la inversión nacional a largo plazo es fundamental para reforzar la seguridad nacional y la política exterior del país, afirmando que esto ayudará a impulsar la competitividad global, a fortalecer la diplomacia estadounidense y a defender la democracia.
Las declaraciones se producen en un momento en el que se acerca la aprobación en el Congreso de un proyecto de ley de infraestructuras de 1.2 billones de dólares respaldado por el presidente Joe Biden, cuya votación final en el Senado se espera para este martes, tras semanas de negociaciones. El proyecto de ley se centra en múltiples proyectos de infraestructura, como carreteras, agua y puentes, así como en el Internet de banda ancha.
El secretario de Estado reconoció a China como un gran rival y calificó al país de «potencia emergente» que va «a toda velocidad» cuando se trata de invertir en infraestructuras e innovación, pero añadió que otros países también han empezado a invertir más que Estados Unidos en sus infraestructuras.
«Muchos países están haciendo grandes inversiones en su propia renovación interna en este momento. Para que Estados Unidos siga liderando y logrando unir a los países en una causa común por el bien de todos nuestros pueblos, tenemos que hacer lo mismo», añadió.
«Nosotros podríamos hacerlo mejor. Esa es la dura verdad. Nos estamos quedando atrás en el mundo y nuestros rivales se están acercando a nosotros lenta pero inexorablemente. En algunas áreas ya nos llevan la delantera», dijo Blinken tras visitar un laboratorio de ingeniería de la Universidad de Maryland, donde se exhiben técnicas de impresión 3D y otros métodos de fabricación avanzada.
Blinken indicó que la inversión pública en infraestructura, como proporción de la economía, cayó más del 40 por ciento, mientras que en otros países «se ha duplicado», y China gasta cada año unas tres veces más en infraestructuras que Estados Unidos.
China también ha avanzado en materia de innovación, ocupando el segundo lugar en el mundo en cuanto a la inversión, como parte de la economía, en investigación y desarrollo. Dicha investigación afecta a sectores como la robótica, la inteligencia artificial, la nanotecnología y las células solares. Estados Unidos ocupaba el primer puesto hace 30 años, pero ahora es el noveno, dijo Blinken.
La renovación interna ayudará a Estados Unidos a competir por el empleo, la inversión y el comercio, añadió.
«Durante demasiado tiempo, pensamos que podíamos comerciar más con el mundo mientras invertíamos menos aquí en casa. Eso no ha funcionado para nuestra economía, para nuestros trabajadores o para nuestras comunidades», dijo a continuación.
«El presidente Biden dejó en claro que antes de hacer más acuerdos comerciales, debemos hacer primero una inversión generacional en nuestra propia competitividad», añadió. «Nuestra renovación doméstica es lo primero. Si lo hacemos, competiremos en la economía global del siglo XXI desde una posición de fuerza».
Luego trató de contrarrestar los argumentos de otros países de que Estados Unidos está en declive, al tiempo que defendió que la renovación interna puede fortalecer la diplomacia estadounidense.
«No es ningún secreto para nosotros que los gobiernos chino y ruso, entre otros, están argumentando en público y en privado que Estados Unidos está en declive —’así que es mejor echar la suerte con sus visiones autoritarias del mundo que con la nuestra, democrática'».
«Nada dejaría de lado más rápido su engañoso argumento de que los mejores días de Estados Unidos han quedado atrás, que cuando Estados Unidos invierta seriamente en nuestra renovación doméstica ahora mismo», añadió posteriormente Blinked . «Es mucho más difícil decir que un país está en decadencia cuando uno lo está viendo volverse más fuerte, más eficaz, más unido ante sus propios ojos».
«Si la economía de uno está creciendo, si nuestra gente está sana, si la vida cultural del país de uno es próspera, si el país de uno es conocido por dar a la gente de todos los orígenes acceso a las oportunidades, todo ello se suma a una mayor fuerza diplomática», afirmó Blinken.
La democracia está amenazada por el aumento del autoritarismo en el mundo y la renovación interna puede ayudar a fortalecer lo anterior, dijo el secretario de Estado.
«Invirtiendo en nuestra fuerza en casa, podemos mostrar al mundo que las democracias pueden hacer cosas difíciles y que podemos hacerlas sin encarcelar a los disidentes, dejar que la corrupción se desborde o violar las libertades fundamentales», añadió.
«Cuanto más podamos nosotros y todas las democracias mostrar al mundo que podemos cumplir —para nuestra gente, para los demás— más podremos refutar la mentira que a los países autoritarios les encanta contar— que nuestro sistema está irremediablemente polarizado y paralizado y que el suyo es el mejor modo de satisfacer las necesidades y esperanzas fundamentales de la gente».
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