La próxima estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos debería centrarse en los retos de frenar el autoritarismo y reconocer formalmente la soberanía de Taiwán para disuadir la agresión comunista china, según el exsecretario de Estado Mike Pompeo.
«Estar en un punto ambiguo es muy, muy peligroso», dijo Pompeo durante una entrevista el 28 de marzo con el Instituto Hudson, un think tank con sede en Washington.
«Los autoritarios utilizarán esa ambigüedad en tu contra siempre. Debemos reconocer que Taiwán es una nación independiente. No forma parte del Partido Comunista Chino [PCCh]».
El PCCh afirma que Taiwán es un territorio separatista, aunque Taiwán ha sido gobernado de forma independiente desde 1949 y nunca ha sido controlado por el PCCh.
Estados Unidos mantiene actualmente una doctrina de «ambigüedad estratégica» respecto a Taiwán, en la que no afirma ni niega si proporcionaría ayuda militar a Taiwán en caso de que su independencia de facto se vea amenazada por el PCCh.
Pompeo hizo estos comentarios durante un debate sobre la próxima estrategia de seguridad nacional de la Administración Biden, que se espera que se publique pronto pero no tiene fecha definitiva.
Durante el último año, la administración ha utilizado una estrategia provisional que reconoce a China como un «competidor estratégico», una designación desarrollada por primera vez bajo la estrategia de seguridad nacional de la Administración Trump, que Pompeo ayudó a elaborar.
Pompeo dijo que el término era probablemente demasiado suave, dados los crecientes esfuerzos represivos del PCCh bajo el liderazgo de Xi Jinping.
«Usamos la palabra ‘competidor'», dijo Pompeo. «Hoy usaría la palabra ‘adversario’ si yo mismo estuviera escribiendo esto».
Pompeo dijo que no creía que la actual administración entendiera la amenaza que supone el PCCh, y que la decisión de Washington de anteponer cuestiones como el cambio climático a la relación cada vez más adversa con China enviaba el mensaje equivocado a nivel internacional.
«El propio poder comunista chino entiende profundamente el poder y solo respetan el poder», dijo Pompeo.
«No hace mucho tiempo, el presidente Biden estaba con un grupo de soldados. Les dijo a esos soldados, personal militar uniformado, que el mayor riesgo para la seguridad de los Estados Unidos de América era el cambio climático. Creo que eso es muy revelador de lo que él cree personalmente».
Pompeo dijo que esas creencias estaban afectando directamente a la capacidad de Estados Unidos para disuadir a sus adversarios. Describió la decisión de la actual administración de enviar a su enviado para el clima, John Kerry, como su primer contacto diplomático cara a cara con el régimen chino como «un enorme error».
Pompeo también cuestionó la sensatez de la continua voluntad de la Administración Biden de trabajar con regímenes autoritarios como Rusia, a pesar de la actual guerra de agresión de esta última en Ucrania.
«Hoy están sentados en la mesa con los rusos», dijo Pompeo, refiriéndose a la continua labor diplomática de la Administración Biden con Rusia en los esfuerzos para restablecer el acuerdo nuclear con Irán de la era Obama. «Es difícil incluso decir esa frase con la cara seria».
«Eso no es estrategia. Eso es ignorancia. Es ingenuo y peligroso, sobre todo, para Estados Unidos».
Pompeo advirtió que los desafíos de seguridad en cascada causados por esa continua aceptación diplomática de líderes autoritarios podrían alentar más agresiones o esfuerzos represivos por parte del PCCh.
«[El PCCh] no está aprendiendo que su visión de la hegemonía global está en riesgo», dijo Pompeo. «No puedo ver nada que haga que Xi Jinping cambie su visión de ser el Reino del Medio y ser esta potencia hegemónica».
«Creo que su uso del poder duro y la capacidad [del PCCh] solo se verán alentados por esto».
Pompeo advirtió que la búsqueda de una estrategia significativa era una cuestión de décadas, no de meses, y que Xi y el PCCh podrían alterar el curso de cómo pretenden coaccionar a Taiwán para que se unifique con China continental.
«[La táctica de Xi] puede cambiar, pero no puedo imaginar que su objetivo se altere», dijo Pompeo.
Para ello, Pompeo dijo que el mejor curso de acción que podría tomar Estados Unidos sería reconocer formalmente a Taiwán como una nación independiente, aumentar su entrenamiento e intercambio de inteligencia con la isla, y ayudar a Taiwán a construir una capacidad militar capaz de asegurar enormes costos en el continente en caso de un acto de guerra.
«[Taiwán] puede ver que va a tener que aumentar su capacidad para asegurarse de que no es la próxima víctima de un líder autocrático que decide que la agresión es la solución a todo lo que lo aqueja», dijo Pompeo.
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