![El director del FBI, Christopher Wray, llega para testificar durante una audiencia en el pleno del Congreso sobre la "Ciberamenaza del PCCh [Partido Comunista Chino] a la Seguridad Nacional y Nacional de Estados Unidos", en Washington, el 31 de enero de 2024. (Julia Nikhinson/AFP vía Getty Images)](https://es.theepochtimes.com/assets/uploads/2024/01/image-2024-01-31T152734.343-795x447.jpg)
Una operación multiagencia ha erradicado malware chino incrustado en infraestructuras críticas de todo Estados Unidos.
El 31 de enero, el Comité Selecto sobre el Partido Comunista Chino (PCCh) recibió testimonios sobre la operación, que, según los responsables de los servicios de inteligencia, tenía como objetivo las infraestructuras de petróleo, gas, agua, Internet, energía y transporte.
«El objetivo del hackeo no era recopilar información de inteligencia», declaró Raja Krishnamoorthi (D-Ill.), miembro principal del Comité Selecto.
«El propósito del hackeo era instalar malware que, una vez activado, interrumpiría o dañaría la infraestructura».
Krishnamoorthi añadió que si se hubiera permitido al PCCh activar el malware, habría dañado físicamente a ciudadanos estadounidenses y constituido un acto de guerra.
«Esto significa apuntar a los estadounidenses», dijo el Sr. Krishnamoorthi. «Esto significa que podríamos sufrir apagones a gran escala en las principales ciudades. Podríamos perder el acceso a nuestras torres de telefonía móvil y a Internet. Podríamos perder el acceso al agua potable y al combustible».
El PCCh planeó ataques «contra civiles»
El director del FBI, Christopher Wray, testificó que la intrusión del PCCh en los sistemas estadounidenses fue única por el grado en que se dirigió deliberadamente contra sistemas civiles que supondrían directamente un daño físico para los ciudadanos estadounidenses.
«No se centran únicamente en objetivos políticos y militares», afirmó Wray.
Con ese fin, el Sr. Wray dijo que el malware Volt Typhoon que la operación eliminó de los sistemas estadounidenses fue diseñado para interrumpir, degradar y destruir directamente la infraestructura estadounidense, probablemente en coordinación con acciones militares directas en caso de un conflicto entre las dos naciones.
«El malware volt typhoon permitió a China ocultar, entre otras cosas, el reconocimiento preoperacional y la explotación de redes contra infraestructuras críticas como nuestros sectores de comunicaciones, energía, transporte [y] agua», dijo el Sr. Wray.
«Seamos claros. Las amenazas cibernéticas a nuestras infraestructuras críticas representan amenazas del mundo real para nuestra seguridad física».
Paul Nakasone, director de la Agencia de Seguridad Nacional, dijo que encontrar y contrarrestar el malware del PCCh dirigido a civiles era ahora la principal prioridad de la agencia.
«Se trata de la decisión de un actor de centrarse en objetivos civiles», dijo Nakasone.
«La defensa contra esta actividad es nuestra máxima prioridad».
«Invasión cibernética»
Jen Easterly, directora de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA, por sus siglas en inglés), dijo que Volt Typhoon era sólo una parte de una «invasión cibernética» total por parte del PCCh. Una invasión, dijo, destinada a abrumar los sistemas de EE. UU. en el momento y lugar que el régimen elija.
«Esto es probablemente sólo la punta del iceberg», dijo Easterly.
«Imagínese no un oleoducto, sino muchos oleoductos interrumpidos. Las telecomunicaciones se cortan y la gente no puede utilizar sus teléfonos móviles. La gente empieza a enfermar por el agua contaminada. Los trenes descarrilan. Los sistemas de control del tráfico aéreo y portuario funcionan mal».
«Se trata realmente de un escenario en el que todo está en todas partes, todo a la vez».
La Sra. Eastlery describió al PCCh como una «amenaza cibernética preeminente», diciendo que el régimen buscaba aprovechar su infiltración en los sistemas estadounidenses para «aplastar la voluntad estadounidense» e «inducir el pánico social en su adversario».
«La amenaza no es teórica … Los equipos de la CISA han encontrado y erradicado instrucciones chinas en múltiples sectores de infraestructuras críticas, incluido el transporte aéreo, la energía y el agua», afirmó Easterly.
Del mismo modo, el presidente del Comité Selecto Mike Gallagher (R-Wisc.) describió el malware como «el equivalente ciberespacial de colocar bombas en puentes estadounidenses, instalaciones de tratamiento de agua y centrales eléctricas».
«No hay beneficio económico para estas acciones. No hay una lógica de recopilación de inteligencia», dijo Gallagher.
«El único propósito es estar listos para destruir la infraestructura estadounidense, lo que inevitablemente provocará víctimas estadounidenses en masa».
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