El principal enviado de Estados Unidos para tomar contacto con los talibanes expresó el miércoles su preocupación por los informes emergentes sobre más de 100 exfuncionarios de policía e inteligencia afganos asesinados sumariamente o «desaparecidos» en manos del grupo terrorista desde que tomó el control de Kabul en agosto.
Los talibanes «son conscientes de que Estados Unidos está profundamente preocupado por las informaciones sobre los asesinatos en represalia y las desapariciones forzadas de antiguos miembros de las ANSF [Fuerzas Nacionales de Seguridad Afganas]», dijo a través de Twitter Thomas West, quien anteriormente ocupó el cargo de representante especial adjunto.
«Hemos instado a los talibanes a que garanticen el cumplimiento de su promesa de amnistía en todos sus rangos y a que hagan rendir cuentas a los responsables», dijo West.
Sus declaraciones se produjeron después de que Human Rights Watch publicara el martes su informe titulado «No hay perdón para gente como ustedes’, ejecuciones y desapariciones forzadas en Afganistán bajo el régimen talibán», en el que señala que continúan las represalias contra las fuerzas armadas del gobierno derrocado a pesar de la amnistía anunciada.
El informe de 25 páginas, que se centra en las provincias de Ghazni, Helmand, Kandahar y Kunduz, afirma que las fuerzas talibanes persiguen a los exoficiales utilizando los registros de empleo del gobierno. En algunos casos, el grupo terrorista elaboró listas de personas entre sus objetivos, diciendo que ellos habían cometido actos «imperdonables».
«Los talibanes también han llevado a cabo operaciones de búsqueda abusivas, incluyendo incursiones nocturnas, para detener y, a veces forzar una desaparición de exfuncionarios sospechosos», señaló Human Rights Watch.
«La amnistía prometida por los dirigentes talibanes no ha impedido que los comandantes locales ejecuten sumariamente o hagan desaparecer a antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas», señaló en un comunicado Patricia Gossman, directora asociada para Asia de Human Rights Watch. «La responsabilidad para evitar más asesinatos y hacer que los responsables rindan cuentas y compensar a las familias de las víctimas, recae en los talibanes».
El informe llega en un momento en que los talibanes siguen presionando para ser reconocidos internacionalmente. Un comité de las Naciones Unidas aplazó el miércoles la decisión sobre quién representará a Afganistán en el organismo mundial.
El 30 de octubre, el portavoz talibán Zabihullah Mujahid dijo a los periodistas en una rueda de prensa que el no reconocimiento de su gobierno podría tener consecuencias mundiales.
El informe del martes se produce tras la filtración de un informe de la organización sin ánimo de lucro RHIPTO Norwegian Center for Global Analyses, que proporciona información de inteligencia a las Naciones Unidas, en el que se descubre que el grupo terrorista talibán estaba llevando a cabo una persecución puerta a puerta muy organizada de las personas que figuran en su lista de buscados, amenazando con matar o dañar a sus familiares si no se rinden.
En el punto de atención se encuentran personas que han trabajado o colaborado con las fuerzas estadounidenses o de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y antiguos empleados del gobierno, en particular de los servicios de inteligencia y de las unidades de fuerzas especiales, según el informe. El documento advierte de ejecuciones masivas de quienes figuran en la lista negra de los talibanes.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado de EE. UU. para obtener más comentarios.
Con información de The Associated Press
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