Estados Unidos y Filipinas firmaron un nuevo acuerdo de cooperación militar para aumentar el intercambio de inteligencia entre ambas naciones y allanar el camino para que Manila reciba sistemas de armamento estadounidense más sofisticados.
El Secretario de Defensa, Lloyd Austin y su homólogo filipino, Gilberto Teodoro, firmaron el Acuerdo General de Seguridad de la Información Militar (GSOMIA) en una ceremonia celebrada en la base militar de Camp Aguinaldo, en Manila, el 18 de noviembre.
El acuerdo permite a Estados Unidos compartir información militar sensible, incluidos los detalles necesarios para operar armas sofisticadas, entre ellas los sistemas de misiles.
«Esto no sólo permitirá a Filipinas acceder a mayores capacidades y a artículos más costosos de Estados Unidos, sino que también abrirá oportunidades para alcanzar acuerdos similares con naciones de ideas afines», declaró el portavoz del Ministerio de Defensa filipino, Arsenio Andolong.
En el pasado, los esfuerzos filipinos por obtener armas sofisticadas del ejército estadounidense se vieron obstaculizados por la falta de un acuerdo de intercambio de inteligencia.
Esta deficiencia dejó a las fuerzas filipinas luchando en 2017 por encontrar formas de derrotar a los afiliados del grupo terrorista ISIS que habían ganado un punto de apoyo en la ciudad sureña de Marawi.
A pocas semanas del final de la presidencia de Joe Biden, el acuerdo supone un momento culminante para los esfuerzos de la administración por ampliar las alianzas regionales.
La administración Biden tomó medidas para ampliar la cooperación militar entre Estados Unidos y Filipinas mediante patrullas marítimas conjuntas y esfuerzos para modernizar las capacidades militares de Manila.
La administración también respaldó a Filipinas en sus recientes enfrentamientos con las fuerzas navales chinas en el Mar de China Meridional.
Este año, Manila dio la voz de alarma en repetidas ocasiones cuando buques guardacostas chinos intentaron impedir que el ejército filipino entregara suministros a los miembros del servicio estacionados en el BRP Sierra Madre; un buque que la marina filipina encalló intencionadamente en el Second Thomas Shoal en 1999 para reforzar la reivindicación territorial filipina sobre el arrecife en disputa.
La alianza entre Estados Unidos y Filipinas podría resultar útil para frenar los esfuerzos expansionistas de China en el Mar de China Meridional y en la región más amplia del Indo-Pacífico.
Austin y Teodoro asistieron a la ceremonia de colocación de la primera piedra de un nuevo centro en Camp Aguinaldo, donde los ejércitos estadounidense y filipino podrán coordinar futuras operaciones conjuntas.
Durante la ceremonia de la firma, Teodoro también entregó a Austin la Medalla al Logro Sobresaliente del ejército filipino, «en reconocimiento a las importantes contribuciones del Jefe de Defensa de EE. UU. al fortalecimiento de los lazos militares bilaterales de defensa entre Filipinas y EE. UU. y a la promoción de la seguridad regional en el Indo-Pacífico desde que asumió su cargo en 2021».
En respuesta al nuevo acuerdo de cooperación militar entre Estados Unidos y Filipinas, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, dijo que cualquier acuerdo militar o cooperación de seguridad «no debe estar dirigido contra o dañar los intereses de una tercera parte, ni debe socavar la paz regional o exacerbar las tensiones regionales».
«La única opción correcta para salvaguardar la seguridad nacional y la paz y estabilidad regionales es defender la buena vecindad y la amistad y mantener la independencia estratégica», afirmó el portavoz chino.
Con información de Reuters y The Associated Press.
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