La administración Biden planea invitar a los líderes de las naciones insulares del Pacífico a la Casa Blanca. La invitación se dará en el marco de una iniciativa que busca apuntalar los lazos diplomáticos en el Pacífico Sur luego de la firma de un acuerdo de seguridad polémico entre Beijing y las Islas Salomón.
El coordinador del Indo-Pacífico, Kurt Campbell, les dijo a los asistentes a la Cumbre Empresarial EE.UU.-Nueva Zelanda el 2 de mayo que Estados Unidos haría más en “áreas que importan y son importantes para los isleños del Pacífico”, según comentarios obtenidos por Reuters.
Campbell dijo que la administración de Biden trabajaría con la AID de EE.UU. y la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de EE.UU. para financiar proyectos en la región y también redistribuir el Cuerpo de Paz.
También habría más apoyo para el Foro de las Islas del Pacífico, un bloque comercial que abarca muchas naciones del Pacífico.
Campbell había visitado recientemente las Islas Salomón en un último intento por detener la «Cooperación de Seguridad entre las Islas Salomón y la República Popular China (RPC)».
Según un borrador filtrado, Beijing podría enviar policías, tropas, armas e incluso barcos de guerra, con el consentimiento de las Islas Salomón, para “proteger la seguridad del personal chino y los principales proyectos en las Islas Salomón”.
Los expertos han advertido que la implementación total del acuerdo conduciría a una militarización gradual y tensiones geopolíticas similares a las del Mar de China Meridional.
A pesar de que el primer ministro de las Islas Salomón, Manasseh Sogavare, le aseguró a Campbell y a las autoridades australianas que no habría ninguna base militar en la región, se ha mantenido desafiante en su decisión de colaborar con el Partido Comunista Chino (PCCh).
“Cuando Australia se inscribió en AUKUS, no hicimos teatro ni nos volvimos histéricos sobre las implicaciones que esto tendría para nosotros”, le dijo al Parlamento de las Islas Salomón el 29 de abril. “Respetamos la decisión de Australia”.
Las Islas Salomón fueron escenario de intensos combates durante la Segunda Guerra Mundial, los cuales resultaron en más de 7000 bajas entre las fuerzas aliadas, debido a su posición crítica e influencia sobre rutas marítimas vitales.
Sogavare, que es profundamente impopular en el país, que tiene un historial de conflictos civiles, se presentará a elecciones el próximo año. Actualmente existe la preocupación de que pueda diseñar un evento de bandera falsa para evitar que las jornadas electorales se lleven a cabo (para evitar perder poder).
La experta en el Pacífico Sur, Cleo Paskal, le ha pedido a Australia y a otras naciones democráticas que dejen de comprometerse con el primer ministro para afianzar la esperanza de que cambie de opinión y, en cambio, lo hagan rendir cuentas en relación a la implementación del Acuerdo de Paz de Townsville de 2000, que marcó el comienzo de una era de estabilidad y gobierno nacional para el país.
Mientras tanto, el oficial retirado de la Marina de EE.UU., Grant Newsham, les ha pedido a los aliados democráticos que pongan en el relieve las acusaciones de soborno perpetradas por el PCCh.
“Cada acuerdo firmado con una empresa china o extranjera en las Islas Salomón debe estar expuesto al escrutinio público”, escribió el investigador principal del Instituto Yorktown en The Epoch Times. “Además de socavar los esfuerzos de subversión de Beijing, la transparencia y la revelación de actividades corruptas refuerzan a los políticos y grupos locales que quieren un gobierno honesto y consensuado y se oponen a la dominación del PCCh”.
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