Estados Unidos envió a Guatemala este viernes el último de los 470 vuelos de migrantes deportados de 2023, y la cantidad de personas retornadas a la fuerza desde esa nación cerró el año con un incremento del 35.8 %, en comparación con 2022.
Durante este año, Guatemala recibió 55,302 personas deportadas por Estados Unidos, unos 14,589 (35.8 %) más que los 40,713 registrados en 2022, según informó el Instituto Guatemalteco de Migración.
Las cifras incluyen a 9959 unidades familiares, es decir, cuando llegan deportados dos o más integrantes de una familia, y 10,155 menores de edad, de acuerdo con la misma fuente.
El significativo aumento de deportaciones se da pese a que Estados Unidos suprimió el título 42 de expulsión inmediata en junio de este año.
Con notable cansancio, tristeza y deudas, arribaron este viernes a la Ciudad de Guatemala los últimos 123 guatemaltecos retornados por Estados Unidos, en un avión proveniente de El Paso, Texas.
A su arribo, algunos de los migrantes confirmaron que fueron capturados al cruzar el borde fronterizo de Estados Unidos y que pasaron detenidos entre 15 a 20 días, en malas condiciones sin buen alimento ni instalaciones para bañarse.
La mayoría de los deportados pertenecen a departamentos (provincias) indígenas del noroeste de Guatemala como Huehuetenango, Quiché y San Marcos.
Por su parte, las autoridades mexicanas deportaron a 19,665 guatemaltecos vía aérea y 4730 de forma terrestre durante 2023.
La cifra global de guatemaltecos deportados en 2023 entre ambas naciones norteamericanas asciende a un total de 79,697 personas.
En Estados Unidos habitan unos 3 millones de guatemaltecos, la mayoría de forma ilegal, según estima la Cancillería del país centroamericano, y cada año más de 300,000 personas intentan buscar el ‘sueño americano’ para huir de la pobreza y violencia que azotan a la nación presidida por Alejandro Giammattei.
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