Estados Unidos animó a más países afines a ampliar su compromiso con Taiwán, ya que el régimen comunista de Beijing insinúa que más aliados de Taipéi seguirán a Nicaragua para cortar los lazos con la isla.
«Las relaciones de Taiwán con sus socios diplomáticos en el hemisferio occidental proporcionan importantes beneficios económicos y de seguridad a los ciudadanos de esos países», dijo el 9 de diciembre el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
Los comentarios de Price se producen luego que Nicaragua decidió el jueves romper los lazos con Taiwán en favor del régimen comunista de China. El régimen reclama la isla autogobernada como su propio territorio para tomarla por la fuerza si es necesario.
El Departamento de Estado criticó que la decisión del líder nicaragüense Daniel Ortega, que se aseguró un cuarto mandato en las elecciones de noviembre tras encarcelar a 40 figuras de la oposición, incluidos siete posibles candidatos presidenciales, no puede representar la voluntad del pueblo nicaragüense.
Price dijo que la decisión de Ortega «priva al pueblo nicaragüense de un socio firme en su crecimiento democrático y económico».
«Animamos a todos los países que valoran las instituciones democráticas, la transparencia, el estado de derecho y la promoción de la prosperidad económica para sus ciudadanos a que amplíen su compromiso con Taiwán», dijo en un comunicado.
La decisión de Nicaragua dejó a Taiwán con solo 14 socios diplomáticos, incluido el Vaticano. El partido comunista que gobierna en Beijing ha intentado aislar a la isla en la escena internacional alejando a los amigos que le quedan a Taipéi. La isla ha perdido ocho aliados diplomáticos desde que la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen ganó unas elecciones en 2016.
Pero la postura agresiva del régimen ha despertado la preocupación internacional y ha ayudado a Taiwán a ganar más apoyo. A pesar de la falta de vínculos oficiales, Estados Unidos sigue vendiendo armas y proporcionando a Taipéi información para garantizar que la isla pueda defenderse, lo que se exige en un marco establecido en la Ley de Relaciones con Taiwán. La Unión Europea, Japón y otras potencias democráticas también han intensificado los intercambios con Taiwán.
«Cuanto más exitosa es la democracia de Taiwán, más fuerte es el apoyo internacional que tiene, entonces mayor es la presión del campo autoritario», dijo Tsai el viernes.
«Tanto si se trata de presión diplomática como de intimidación militar, no cambiaremos nuestra determinación de adherirnos a la democracia y a la libertad, de acudir a la escena internacional y de participar en la comunidad democrática internacional», dijo en un acto en Taipéi.
La ruptura diplomática es una respuesta a la invitación de Taiwán a la Cumbre para la Democracia de Biden, así como a la creciente relación Taiwán-Lituania, dijo a The Associated Press Antonio C. Hsiang, profesor de la Academia Nacional de Estudios Estratégicos en Chile y experto en las relaciones de Taiwán en América Latina.
Por invitación de la Casa Blanca, representantes de Taiwán participan en una cumbre democrática virtual de dos días que comenzó el jueves. El régimen se enfureció al quedar fuera de la lista de invitados.
El régimen chino se opone a que Taiwán se represente en los foros mundiales o en la diplomacia.
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, dijo en la sesión informativa del viernes que «creemos que tarde o temprano, estos países (…) establecerán o restaurarán relaciones diplomáticas normales con China».
«Es solo cuestión de tiempo», afirmó.
Las transferencias más recientes de reconocimiento de Taipéi a Beijing fueron las de las naciones insulares del Pacífico Kiribati y las Islas Salomón en 2019.
Sin embargo, algunos expertos y legisladores afirman que el cambio no es necesariamente una pérdida significativa para Taiwán y que puede haber sido solo una cuestión de tiempo. El énfasis de Taiwán en los valores democráticos contrasta con muchos de sus aliados diplomáticos, como Nicaragua.
«Todo el mundo pudo ver desde el principio que esta relación diplomática no podía mantenerse», dijo Hsiang, el profesor, a Associated Press.
Lituania, que mantiene una relación oficial con Beijing, permitió a Taiwán abrir una embajada de facto en Vilnius utilizando su propio nombre. Las oficinas taiwanesas en otros países utilizan el nombre de la ciudad Taipei para no enfadar a Beijing.
El régimen retiró a su embajador en Vilna y expulsó al enviado de Lituania en Beijing.
Dovile Sakaliene, miembro del parlamento lituano, dijo que la medida es un «buen augurio».
«Las dictaduras y los regímenes autoritarios no se mezclan bien con los países democráticos», dijo en Twitter.
I can’t pretend I’m sad about it – good riddance I say. Dictatorships and authoritarian regimes don’t blend well with democratic countries. Still, I hope ppl there will achieve safer future someday, like ?? & ??. @iingwen#DefendDemocracy #StandWithTaiwan @TW_in_LT @MOFA_Taiwan https://t.co/0U2kIpYeH0
— Dovilė Šakalienė (@DSakaliene) December 10, 2021
Con información de The Associated Press.
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