A los estadounidenses en Afganistán se les dijo el sábado que no fueran al aeropuerto de Kabul a menos que recibieran un mensaje específico para hacerlo.
«Debido a las potenciales amenazas a la seguridad fuera de las puertas del aeropuerto de Kabul, estamos aconsejando a los ciudadanos de EE. UU. que eviten viajar al aeropuerto y que eviten las puertas del aeropuerto en este momento a menos que reciban instrucciones específicas de un representante del gobierno de EE. UU. para hacerlo», dijo la embajada de EE. UU. en Afganistán en una alerta.
El Pentágono declinó hacer comentarios y remitió a The Epoch Times al Departamento de Estado. Dicha agencia no respondió a una solicitud de comentarios.
Unas imágenes de video del exterior del aeropuerto el sábado muestran a multitudes que permanecían fuera de los muros de hormigón, que están cubiertos de alambre de púas y custodiados por las tropas de EE. UU.
El presidente Joe Biden dijo el viernes a los estadounidenses en Washington que su administración no tenía «ningún indicio» de que los estadounidenses no pudieran acceder al aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul.
«Hemos llegado a un acuerdo con los talibanes. Hasta ahora, les han permitido pasar», dijo.
Más tarde dijo que había entendido mal la pregunta y que los estadounidenses podrían estar metiéndose en problemas después de cruzar los puestos de control talibanes.
Pero el Departamento de Defensa, una hora más tarde, reconoció estar al tanto de las noticias de que terroristas talibanes habían estado golpeando a estadounidenses en Afganistán.
Se estima que miles de estadounidenses permanecen en el país después de que Estados Unidos retirara la mayoría de las tropas y los talibanes golpearan a las fuerzas afganas.
Los talibanes tomaron Kabul el 15 de agosto.
Miembros del Congreso de ambos partidos han criticado la forma en que Estados Unidos llevó a cabo la retirada, y muchos se preguntan por qué no se evacuó a los civiles antes de que los militares se retiraran en su mayor parte.
Ahora, los estadounidenses, afganos y otras personas que intentan huir del país deben enfrentarse a las calles controladas por los talibanes para llegar al aeropuerto, con poca o ninguna ayuda de las tropas de EE. UU. o de otras naciones, aunque se ha informado de que algunas fuerzas especiales han llevado a cabo misiones de rescate selectivas en helicóptero y que varios soldados estadounidenses salieron del aeropuerto para rescatar a 169 personas.
Hace unos meses se animó a los estadounidenses a abandonar Afganistán y se les instó a hacerlo mientras los talibanes ganaban terreno rápidamente este mes.
Los que optaron por quedarse han estado recibiendo consejos cambiantes de los funcionarios de EE. UU. respecto a los viajes al aeropuerto.
La embajada de EE. UU. en Afganistán dijo a los estadounidenses el 15 de agosto que se confinaran debido a la inestable situación de seguridad en ese país.
Dicha directiva permaneció activa hasta el 18 de agosto, cuando se dijo a los estadounidenses que los vuelos del gobierno de EE. UU. salían del aeropuerto, pero también se les informó de que el gobierno no podía «garantizar el paso seguro» a las instalaciones.
El jueves se promovió un mensaje similar, con otra advertencia.
«Estamos procesando a la gente en múltiples puertas. Debido a las grandes multitudes y a las preocupaciones de seguridad, las puertas pueden abrirse o cerrarse sin previo aviso. Por favor, utilice su mejor criterio e intente entrar en el aeropuerto por cualquier puerta que esté abierta», dijo la embajada a los ciudadanos de EE. UU.
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