El 15 de octubre, el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) ordenó a Lufthansa el pago de una multa de 4 millones de dólares tras un incidente ocurrido en mayo de 2022, en el que la aerolínea alemana no permitió abordar a 128 pasajeros judíos.
Se trata de la mayor multa jamás impuesta por el Departamento de Transporte a una compañía aérea por violación de los derechos civiles. El Departamento declaró que Lufthansa había sido multada por presunta discriminación de pasajeros judíos.
El Departamento de Transporte declaró que la mayoría de los pasajeros a los que se denegó el embarque en el vuelo de 2022 llevaban «atuendos distintivos típicos de los judíos ortodoxos» y no se conocían entre sí.
Los pasajeros viajaban de Nueva York a Budapest (Hungría), pero se les denegó el embarque en un vuelo de conexión en Fráncfort (Alemania) debido al presunto mal comportamiento de unos pocos, según un comunicado del DOT .
Los pasajeros entrevistados por el DOT dijeron que Lufthansa los trató como «un solo grupo» y les impidió embarcar en el vuelo, a pesar de que no se conocían y no viajaban juntos.
El departamento dijo que recibió más de 40 quejas por discriminación de pasajeros judíos tras el incidente.
«Nadie debería sufrir discriminación cuando viaja, y la medida de hoy envía un mensaje claro al sector de las aerolíneas de que estamos preparados para investigar y tomar medidas siempre que se violen los derechos civiles de los pasajeros», declaró el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, en un comunicado.
El Departamento de Transporte declaró que del total de la multa de 4 millones de dólares impuesta a la aerolínea, 2 millones se abonarán como compensación que Lufthansa ya pagó a los pasajeros afectados, según su orden de consentimiento.
Respuesta de Lufthansa a la denuncia
En su declaración de respuesta publicada por el Departamento de Transporte, Lufthansa dijo que lamentaba el incidente y que se había disculpado públicamente por ello, pero hizo hincapié en que su tripulación «no discriminó a ningún pasajero por su religión u origen étnico».
Lufthansa declaró que hasta 60 pasajeros «ignoraron repetidamente» tanto los anuncios por megafonía como las instrucciones de la tripulación durante el primer vuelo.
La aerolínea dijo que los pasajeros se negaron a cumplir con los requisitos de seguridad y protección, y algunos incluso discutieron con miembros de la tripulación y otros pasajeros sobre el uso de mascarillas.
Lufthansa añadió que algunos pasajeros impidieron a los auxiliares de vuelo de la cabina de clase turista prestar el servicio de comida y bebida a bordo y causaron «molestias» a otros pasajeros.
A pesar de las afirmaciones de la aerolínea, el Departamento de Transporte dijo que Lufthansa no identificó a ningún pasajero que incumpliera las instrucciones de la tripulación durante el vuelo.
En su respuesta, la aerolínea dijo que no pudo identificar a los pasajeros incumplidores porque las infracciones eran «muy numerosas» y la mala conducta se produjo durante «partes sustanciales del vuelo». Añadió que los pasajeros cambiaban de asiento durante el vuelo.
Lufthansa dijo que el incidente de la denegación de embarque fue el resultado de «una desafortunada serie de comunicaciones inexactas, malas interpretaciones y juicios erróneos a lo largo del proceso de toma de decisiones», pero la aerolínea mantuvo que estas acciones «no apoyan ninguna conclusión de discriminación y las conclusiones del departamento en este caso».
La aerolínea dijo que aceptaba pagar la multa, aunque consideraba que el Departamento de Transporte carece de jurisdicción sobre incidentes ocurridos fuera de Estados Unidos. Lufthansa también declaró que no estaba de acuerdo con las conclusiones del DOT.
Lufthansa dijo a The Epoch Times por correo electrónico que ha cooperado plenamente con el DOT durante todo el proceso de revisión del incidente de 2022.
La aerolínea dijo que se ha asociado con el Comité Judío Americano para crear un programa de capacitación para sus gerentes y empleados para abordar el antisemitismo y la discriminación, que describió como una capacitación «primera en su tipo» en la industria aérea.
«Lufthansa se compromete a ser embajadora de la buena voluntad, la tolerancia, la diversidad y la aceptación», declaró la aerolínea en un comunicado facilitado a The Epoch Times el 16 de octubre.
«Además, seguiremos ofreciendo un servicio excelente a nuestros valiosos clientes y continuaremos siendo un socio fiable en todo el mundo», añadió.
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