El Departamento de Estado de Estados Unidos, reiteró este miércoles que el gobierno de Joe Biden no ofrecerá incentivos unilaterales para que Irán vuelva a la mesa de negociaciones del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) de 2015 —conocido comúnmente como el acuerdo nuclear de Irán— del que se retiró el expresidente Donald Trump en 2018.
«Nosotros no estamos ofreciendo ni ofreceremos ningún gesto o incentivo unilateral para endulzar ningún tipo de acuerdo o para inducir a Irán a volver a la mesa de negociaciones o a una mejor posición en esa mesa de negociaciones», dijo el miércoles a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Price se refirió al acuerdo entre Irán y seis grandes potencias en virtud del cual Teherán aceptó limitar su programa nuclear a cambio de la flexibilización de las sanciones económicas de Estados Unidos y otros países.
El acuerdo hacía más difícil que el programa atómico de Irán se utilizara para producir armas nucleares, una ambición que Teherán niega. Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018 y volvió a imponer sanciones a Irán, diciendo en ese momento que Estados Unidos «no sería rehén del chantaje nuclear», además lo calificó como «un horrible acuerdo unilateral» que es «defectuoso en esencia».
Eso provocó que Teherán comenzara a violar las restricciones nucleares del acuerdo un año después.
Price se hizo eco de sus comentarios del mes pasado, cuando sugirió que Washington consideraría que cada parte tome medidas para reanudar el cumplimiento del acuerdo una vez que estén en la mesa de negociaciones.
«Si los iraníes tienen la impresión de que a mientras no hagan ningún movimiento para reanudar el pleno cumplimiento [del acuerdo nuclear], vamos a ofrecer favores o gestos unilaterales, bueno, eso es una percepción equivocada», dijo a los periodistas el mes pasado.
«Sí y solo si Teherán acude a la mesa de negociaciones estaríamos en condiciones, estaríamos preparados, para discutir propuestas que ayuden a empujar a ambas partes a volver a la senda del cumplimiento mutuo del acuerdo», aclaró en ese momento. «En última instancia, es ahí donde buscamos ir: al cumplimiento por el cumplimiento».
Sus comentarios se producen mientras Estados Unidos participa en conversaciones indirectas con Teherán en Viena, Austria, casi tres años después de que Trump abandonó el acuerdo. Teherán descartó las conversaciones bilaterales cara a cara con Estados Unidos.
Los senadores Jim Inhofe (R-Okla.), Marco Rubio (R-Fla), Pat Toomey (R-Pa) y Todd Young (R-Ind.), líderes de varios comités o subcomités del Senado, presentaron esta semana una carta (pdf) al presidente en la que le instan a no volver a participar en el acuerdo nuclear.
Los legisladores lo describieron como un «acuerdo gravemente defectuoso que socava nuestros intereses de seguridad nacional debido a su arbitraria caducidad y su limitado alcance».
«Lamentablemente, los recientes comentarios de funcionarios de la Administración sugieren que eso es exactamente lo que Estados Unidos pretende ofrecer a Teherán», escribieron los cuatro republicanos del Senado en su carta.
«Instamos a su Administración a ajustar su enfoque inmediatamente. Los miembros del Congreso rechazaron el JCPOA de forma bipartidista en 2015», añadieron. «Volver al JCPOA no es una receta para una política sostenible de Irán y no protegerá los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos».
Por otro lado, el exsecretario de Estado, Mike Pompeo, advirtió el mes pasado que Estados Unidos y el Medio Oriente perderían seguridad si se reincorporan al acuerdo nuclear de 2015.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas el 6 de abril que «una vía diplomática es el camino correcto para avanzar, y hay beneficios para todas las partes».
Con información de Reuters.
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