Estados Unidos ha ordenado un embargo de armas a Camboya, alegando la preocupación por la presencia militar del Partido Comunista Chino (PCCh) y otras actividades en el país.
Está previsto que las restricciones añadidas a las exportaciones e importaciones de bienes y servicios relacionados con la defensa, emitidas por el Departamento de Estado, se publiquen y entren en vigor el jueves.
«El 1 de junio de 2021, el Departamento expresó serias preocupaciones sobre la presencia militar de la República Popular China (RPC) y otras actividades en Camboya y enfatizó que una base militar de la RPC en Camboya socavaría la soberanía camboyana, amenazaría la seguridad regional y tendría un impacto negativo en las relaciones entre Estados Unidos y Camboya», dice la norma no publicada (pdf).
«Altos funcionarios de los Departamentos de Estado y Defensa siguen expresando estas preocupaciones, pero Camboya sigue permitiendo que la RPC amplíe su presencia militar y construya instalaciones de uso exclusivo en el Golfo de Tailandia».
El objetivo del embargo, que modifica el Reglamento sobre el Tráfico Internacional de Armas (ITAR, por sus siglas en inglés), es garantizar que los artículos y servicios de defensa que iban a ser importados o exportados por Camboya no lo hagan sin la revisión y aprobación previas del gobierno estadounidense.
Los funcionarios citaron la preocupación por «las pruebas creíbles de corrupción, abusos de los derechos humanos y un acuerdo exclusivo con la República Popular China (RPC) sobre la expansión militar en Camboya por parte del gobierno camboyano».
La nueva política no se aplica a la destrucción de armas convencionales ni a las actividades de desminado humanitario.
La influencia del PCCh en la nación del sudeste asiático preocupa cada vez más a la Administración del presidente Joe Biden y se produce en medio del deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Camboya, a la luz de los informes de que el partido gobernante del país persigue a sus opositores.
El mes pasado, el Departamento del Tesoro impuso sanciones a dos altos cargos del Ministerio de Defensa Nacional de Camboya, Chau Phirun y Tea Vinh, por corrupción.
En un comunicado, el Tesoro alegó que en 2020 y 2021, Chau conspiró con Tea y otros funcionarios camboyanos para inflar los costes de un proyecto de construcción y actualización de las instalaciones de la base naval de Ream, y luego planeó utilizar los fondos sustraídos del proyecto para su propio beneficio
A los funcionarios estadounidenses les preocupa que la construcción en la base naval de Ream, en Sihanoukville, se utilice para facilitar la presencia militar china en Camboya.
«Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras funcionarios corruptos se benefician personalmente a costa del pueblo camboyano», dijo entonces la directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, Andrea M. Gacki. «Esta Administración seguirá dando prioridad a los esfuerzos contra la corrupción y trabajará incansablemente para promover la rendición de cuentas».
En su declaración, el Tesoro también advirtió que los recientes acontecimientos en Camboya, incluida la creciente corrupción sistémica, amenazaban la seguridad nacional, así como el crecimiento económico y la prosperidad de Camboya.
Sin embargo, China insiste en que goza de una «amistad férrea» con Camboya y que son «socios estratégicos integrales».
A principios de este mes, el consejero de Estado y ministro de Asuntos Exteriores del régimen chino, Wang Yi, mantuvo conversaciones con el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Camboya, Prak Sokhonn, en el condado de Anji, provincia de Zhejiang.
Durante esas conversaciones, Wang Yi calificó a ambos países como «una comunidad con un futuro compartido», que deben «unirse más estrechamente que nunca para salvaguardar los derechos e intereses legítimos y legales de los dos países, y mantener la paz, la estabilidad y el desarrollo regionales».
«Los dos países seguirán manteniéndose firmemente unidos para salvaguardar conjuntamente las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, y oponerse al unilateralismo y a las prácticas de intimidación», dijo Wang Yi.
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