Estados Unidos está considerando la posibilidad de utilizar una instalación naval en la Bahía de Guantánamo para procesar y repatriar a inmigrantes ilegales procedentes de Haití, dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John F. Kirby, durante una conferencia de prensa el 14 de marzo.
La estación naval de Guantánamo se ha utilizado en el pasado para procesar y repatriar a inmigrantes ilegales haitianos, y «sigue siendo una opción» para el futuro si las tendencias de migración marítima siguen empeorando, dijo Kirby.
«No tengo planes concretos sobre los que hablar. Creo que es importante que la gente recuerde el contexto de que la migración marítima sigue siendo un reto en el Caribe. Tenemos que vigilarla, tenemos que evaluar el flujo, [y] tenemos que llevar a cabo los procesos de repatriación adecuados».
«Y, de nuevo, la Bahía de Guantánamo se ha utilizado en el pasado para eso. Así que, sin duda, mantendremos abiertas las opciones», afirmó.
Mientras Haití se enfrenta a una guerra de bandas y a una crisis humanitaria continuadas, algunos de sus ciudadanos huyen del país en barco hacia Estados Unidos.
El 7 de marzo, la Guardia Costera interceptó una embarcación con 65 inmigrantes ilegales haitianos cerca de Great Inagua, Bahamas, antes de repatriarlos a Haití.
Las autoridades de Florida interceptaron el 29 de febrero otra embarcación con 24 inmigrantes ilegales haitianos, que también contenía drogas, armas y equipos de visión nocturna.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, asignó recursos estatales adicionales en marzo para responder al aumento de los esfuerzos de migración marítima.
Kirby dijo que la política de Estados Unidos es devolver a los no ciudadanos «que no tienen un temor de persecución o tortura o base legal para entrar en los Estados Unidos».
«Eso no va a cambiar», dijo. «Y aquellos que sean interceptados en el mar serán objeto de repatriación inmediata».
Sin embargo, Kirby afirmó que Estados Unidos aún no está viendo un «flujo pesado de migrantes haitianos» por mar o tierra.
«Pero debido a que la situación no está mejorando, porque sabemos que es peligrosa e inestable para el pueblo haitiano, sería irresponsable si el DHS y la interagencia no estuvieran estudiando lo que podríamos hacer si ese flujo aumentara dramáticamente y cómo manejaríamos adecuadamente a las personas que podrían estar tratando de huir», agregó.
Y eso podría incluir el uso de la estación naval de la Bahía de Guantánamo para el procesamiento y la repatriación de nuevo, si ese flujo aumenta, dijo Kirby.
Sin embargo, a algunos les preocupa que Estados Unidos pueda encontrarse ya en esa situación.
«El gobierno ha sido expulsado, y como hombre de Florida, estoy profundamente preocupado por esta ola de personas que estamos a punto de tener viniendo de Haití», dijo el representante Matt Gaetz (R-Fla.) a Rebecca Zimmerman, secretaria adjunta de Defensa para Defensa Nacional y Asuntos Hemisféricos, durante una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes el 12 de marzo sobre los desafíos de seguridad nacional en el hemisferio occidental.
Gaetz teme que el número de haitianos que huyen del país «se acelere» en las próximas semanas.
«Entonces, ¿qué estamos haciendo para prepararnos para esa oleada y para garantizar que estas personas no sean puestas en libertad condicional en Estados Unidos, como ha hecho la administración con las personas en la frontera sur, sino que sean repatriadas de vuelta al muelle de Puerto Príncipe?», preguntó a Zimmerman.
Ella respondió que Estados Unidos aún no ha visto «grandes números, lo que caracterizaríamos como ‘migración marítima masiva'», pero que la agencia está «alerta ante esa posibilidad».
Además, dijo que una orden ejecutiva emitida por el presidente George W. Bush otorga «autoridades legales específicas» a cualquier presidente para «designar una migración marítima masiva anticipada [para permitir] que buques navales de ‘casco gris’ entren en el Estrecho de Florida para disuadir esa migración y luego llegar a esas personas antes de que lleguen a Florida».
Zimmerman explicó que se proporcionó ayuda adicional del Departamento de Defensa a la Guardia Costera y que le sorprendería «si no hubiéramos proporcionado ya ayuda adicional a bordo» a la Guardia Costera, al Departamento de Estado y a otros implicados en la protección de los estadounidenses en Haití mientras el país afronta su crisis actual.
Desde el 13 de marzo, el ejército estadounidense ha evacuado a parte del personal de la Embajada de EE.UU. en Haití, al tiempo que ha aumentado su presencia de seguridad.
El país también declaró el estado de emergencia a principios de marzo tras la escalada de enfrentamientos entre bandas criminales y fuerzas gubernamentales. El primer ministro Ariel Henry, que no ha podido regresar a Haití tras el cierre de su aeropuerto, se encuentra actualmente en Kenia trabajando en un acuerdo con Naciones Unidas para respaldar una misión de seguridad que restablezca el orden en el país.
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