Estados Unidos se está preparando para imponer nuevas sanciones a Rusia por el envenenamiento del prominente líder de la oposición Aleksei Navalny, dijo el domingo el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan.
«Estamos preparando otro paquete de sanciones para aplicar en este caso», dijo Sullivan durante una aparición en el programa «State of the Union» de la CNN, en referencia al trato dado al líder opositor encarcelado.
«Hemos demostrado en todo momento que vamos a emplear todas nuestras fuerzas, ya sea en el caso de Solar Winds, o de la interferencia electoral, o de Navalny, cuando se trata de responder a las actividades perjudiciales de Rusia», dijo Sullivan a la presentadora Dana Bash.
Estados Unidos «no dejará a nadie en segundo plano», dijo Sullivan cuando se le preguntó sobre el momento de las sanciones adicionales.
«Se producirán tan pronto como hayamos desarrollado los paquetes para asegurarnos de que estamos alcanzando los objetivos correctos», añadió. «Y cuando lo hagamos, impondremos más sanciones con respecto a las armas químicas».
El anuncio se produce pocos días después de la reunión del presidente Joe Biden con el presidente ruso Vladimir Putin en Ginebra, Suiza.
En marzo, la Administración Biden sancionó a funcionarios, empresas y otras entidades rusas por un ataque en agosto del año pasado con un agente neurotóxico contra Navalny que resultó casi mortal. El agente neurotóxico utilizado en el incidente, Novichok, es un arma química prohibida.
Las sanciones se produjeron después de que los servicios de inteligencia de Estados Unidos concluyeran con «alta confianza» que los agentes del Servicio Federal de Seguridad de Rusia envenenaron a Navalny con el agente neurotóxico.
Tras la cumbre del 16 de junio entre los dos líderes mundiales, Biden se refirió al encarcelamiento de Navalny, diciendo que si éste —que lleva mucho tiempo acusando a Putin de corrupción— muriera en cautividad, Estados Unidos tomaría represalias, y las consecuencias serían «devastadoras para Rusia».
Pero Navalny, dijo Putin, había ignorado la ley y sabía que sería detenido si regresaba a Rusia desde Alemania, donde recibió tratamiento médico por el presunto intento de envenenamiento.
Navalny fue condenado a más de dos años de prisión en febrero por antiguos cargos de malversación de fondos.
En respuesta a las noticias sobre sanciones adicionales, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, dijo el domingo que «no es una señal que todos esperábamos después de la cumbre».
«No creo que sea posible estabilizar y normalizar las relaciones entre los países por medio de sanciones», dijo Antonov, según la agencia de noticias rusa TASS. «La tarea actual es normalizar el diálogo. En primer lugar, hay que restablecer los mecanismos de diálogo rotos».
Y añadió: «Es triste que nuestro colega estadounidense opte por un camino que no nos llevará a un resultado positivo al que nuestro presidente estaba orientado».
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, advirtió de una respuesta de Rusia en un comunicado en Telegram.
«Las acciones ilegales de Estados Unidos siempre han seguido una respuesta legítima por nuestra parte», dijo Zakharova. «Es extraño que a algunas personas en Washington les guste dar vueltas y enfrentarse a los mismos obstáculos sin cesar».
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