El 12 de setiembre, la administración Trump estableció un equipo especial para reafirmar su compromiso de enfrentar las continuas atrocidades masivas en los Estados Unidos y en todo el mundo.
La Fuerza Especial de Alerta Temprana de Atrocidad, una estructura interinstitucional dirigida por la Casa Blanca, es el último acto de compromiso de la administración para responsabilizar a los perpetradores de genocidio y atrocidades masivas, según un informe adjunto (pdf) publicado por la Casa Blanca.
Según el informe, las atrocidades masivas incluyen actos como crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, genocidio y limpieza étnica, y tienen indicadores como violencia sancionada o tolerada por el estado, la presencia de conflictos armados y la inestabilidad política.
El informe de 11 páginas lleva el nombre de Elie Wiesel, un judío rumano que sobrevivió al campo de concentración de Auschwitz cuando era adolescente durante la Segunda Guerra Mundial.
«La administración Trump se ha comprometido firmemente a prevenir, mitigar y responder a las atrocidades masivas, y ha establecido una estructura interagencial en todo el gobierno para apoyar este compromiso», señala el informe. Además, cita un discurso que Trump pronunció en el Museo Memorial del Holocausto en EE.UU. el 2017: «Nunca, nunca más volveremos a callarnos ante el mal (…) y prometemos: nunca más».
El informe fue una respuesta a la Ley de prevención de atrocidades y genocidio de Elie Wiesel de 2018, promulgada el 14 de enero, que requiere un informe presidencial al Congreso dentro de los 180 días posteriores a la aprobación del proyecto de ley y un informe anual en los seis años posteriores.
«El grupo de trabajo utilizará esencialmente la experiencia técnica y conjuntos especiales de herramientas para que la agencia interagencial apoye nuestras decisiones de política regional y se asegure de que estamos utilizando las herramientas más efectivas y apropiadas para mitigar las atrocidades masivas», dijo un alto funcionario de la administración en una sesión informativa de prensa anunciando el informe.
«La administración Trump siempre se dedicará a proteger los derechos humanos y a perseguir a los infractores», dijo el funcionario, señalando que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha impuesto sanciones a 680 personas y entidades involucradas en abusos contra los derechos humanos.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ha deportado a más de 990 conocidos o sospechosos violadores de derechos humanos en los Estados Unidos desde 2003.
El funcionario dijo que el grupo de trabajo continuará este esfuerzo y «continuará dando a conocer las graves violaciones de los derechos humanos». Una medida aproximada para el término es típicamente más de 1000 ataques y más de 500 muertes por año en un país, dijo el funcionario. Según el informe, el gobierno realizará una evaluación anual para identificar países en riesgo y proporcionar análisis trimestrales sobre países de alto riesgo según sea necesario.
El informe también tomó nota especial de una investigación de las fuerzas de seguridad birmanas por sus recientes atrocidades.
Más de 730.000 rohingyas han huido del país hacia Bangladesh desde el comienzo de una masiva limpieza étnica en agosto de 2017, según el informe de Human Rights Watch de 2019. El 16 de julio, el gobierno de los Estados Unidos nombró a cuatro líderes militares birmanos de alto rango como violadores de derechos humanos y les impuso sanciones de viaje. El funcionario dijo que las restricciones de visa serán «uno de los muchos conjuntos de herramientas que utilizará la fuerza especial» para disuadir los abusos de derechos humanos.
Según el informe, el Departamento de Estado desarrollará una capacitación online y presencial sobre prevención de atrocidades el próximo año. El programa será obligatorio para todos los oficiales del servicio exterior.
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