Después de casi 20 meses de fronteras cerradas, Estados Unidos las reabrió el lunes para los viajes internacionales, dando la bienvenida a los europeos vacunados y a otras personas que no habían podido entrar en el país debido a las restricciones de COVID-19.
Los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes siempre han podido entrar al país, pero las restricciones por el COVID-19 dejaron fuera a los turistas, frenaron a los viajeros de negocios y mantuvieron separadas a las familias durante casi dos años. Según las nuevas normas, los viajeros deben tener una constancia de vacunación y una prueba de detección de COVID-19 negativa.
La prohibición de viajar, implementada por primera vez por el expresidente Donald Trump, y luego mantenida y ampliada por el presidente Joe Biden, bloqueó a los viajeros de 33 países, incluyendo gran parte de Europa, Reino Unido y China.
«Yo creo que mucha gente ha estado esperando este día», dijo Eileen Bigelow, directora portuaria de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) del área para Vermont. «Ellos lo ven como una luz al final del túnel para una cierta vuelta a la senda de la normalidad».
Uno de los que pudo entrar en Estados Unidos por primera vez desde el cierre de las fronteras fue Octavio Álvarez, de 43 años.
«Es una gran sensación», dijo Álvarez, quien vive en Ensenada, México, a dos horas en coche de San Diego, donde tiene familiares. Antes de la pandemia, su familia visitaba California dos veces al mes. El coste emocional de las restricciones fronterizas fue «muy alto», añadió.
Las compañías aéreas se están preparando para un aumento de la actividad —especialmente desde Europa— después de que la pandemia y las restricciones resultantes hayan provocado una caída de los viajes internacionales.
Los 28 países europeos a los que se les prohibió la entrada representaron el 37 por ciento de los visitantes extranjeros en 2019, según la Asociación de Viajes de Estados Unidos. A medida que la reapertura entra en vigor, las compañías aéreas están aumentando los vuelos entre Reino Unido y Estados Unidos en un 21 por ciento este mes con respecto al mes pasado, según datos de la empresa de viajes y análisis Cirium.
Estados Unidos está aceptando a los viajeros internacionales que se hayan vacunado completamente contra COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), con cualquiera de las vacunas aprobadas para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), no solo las que se utilizan en Estados Unidos.
Esto significa que, según las normas actuales, millones de personas de todo el mundo que recibieron la vacuna Sputnik V de Rusia, la vacuna CanSino de China u otras vacunas que aún no han sido aprobadas por la OMS, no podrán entrar en el país.
Las últimas normas de viaje contemplan estrechas excepciones médicas, exenciones para los menores de 18 años y los procedentes de países con una tasa total de vacunación contra COVID-19 inferior al 10 por ciento, debido a la falta de disponibilidad de vacunas.
«En los países con baja disponibilidad de vacunas, la gente también tendrá que tener una razón de peso para venir aquí», dijo un alto funcionario de la administración el mes pasado. «Así que, no es que vengan aquí por cualquier razón; necesitan tener una razón específica y convincente. Por lo tanto, los con visas de turista no podrán optar a ello».
Según la Casa Blanca, hay unos 50 países con una tasa de vacunación actual inferior al 10 por ciento.
Con información de Nick Ciolino y The Associated Press
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