La Fiscalía federal para el distrito Este de Nueva York se opuso este lunes a que el exjefe de Seguridad de México, Genaro García Luna, sea liberado, bajo fianza de dos millones de dólares, como solicitó el detenido el pasado 25 de marzo.
El Gobierno de EE.UU. se reiteró en su argumento inicial, desde que García Luna fue arrestado el pasado diciembre, que el mexicano podría escapar para evitar una posible cadena perpetua, por lo que nada asegura que retornará al tribunal para ser juzgado por narcotráfico.
«No hay condición ni combinación de condiciones que razonablemente asegure la comparecencia futura del acusado ante el juez Brian Cogan» que presidirá el juicio, cuya fecha aún no se ha fijado, señala el documento sometido hoy a la corte federal.
El abogado César de Castro, defensor de García Luna, presentó una tercera propuesta de fianza para su cliente la pasada semana de dos millones de dólares, respaldada por diez garantes y cuatro propiedades, así como otra propiedad del acusado, valorada en 1,2 millones de dólares.
En la propuesta se argumentó que el acusado se expone a morir de contagiarse con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus por sus problemas respiratorios.
Sin embargo, la Fiscalía aseguró al juez Cogan que es una propuesta «inaceptable» para asegurar su continua comparecencia al tribunal y que se le debe mantener en prisión.
Destaca que desde que García Luna presentó su propuesta de fianza dos de los garantes han informado al Gobierno que no están dispuestos a firmar.
La defensa de García Luna, acusado de tres cargos de conspirar para traficar cocaína a Estados Unidos y otro por falso testimonio, de los que se ha declarado no culpable, había presentado en dos ocasiones una propuesta al tribunal en la que ofrecía una fianza de un millón de dólares que estaba avalada por diez garantes, además de la imposición de un dispositivo electrónico de vigilancia.
La propuesta de fianza de un millón de dólares fue no obstante rechazada dos veces por el tribunal.
La Fiscalía ha reiterado una y otra vez el riesgo de fuga que representa el acusado y aseguró nuevamente en el documento presentado al tribunal que la fuerza de las pruebas del Gobierno se han incrementado que declararán sobre su relación con el cartel de Sinaloa.
«Numerosos testigos cooperantes, incluyendo algunos ex altos miembros del cartel de Sinaloa se espera que testifiquen sobre los millones de dólares en sobornos que pagaron al acusado a cambio de protección para sus actividades de narcotráfico», indica el documento legal.
Sobre su posible riesgo de contagio con el virus, la Fiscalía indicó al tribunal que hasta el 27 de marzo había sólo un caso confirmado del coronavirus en el Metropolitan Detention Center donde se encuentra García Luna y que en la instalación fue puesta en cuarentena.
También de que García Luna tiene acceso a agua caliente y jabón en su celda y que el Departamento de Cárceles ha impuesto medidas en la prisión para mitigar la propagación del virus, lo que incluye la suspensión de visitas por 30 días, incluyendo la de los abogados y el traslado de presos.
También la realización de la prueba a los nuevos ingresos a la prisión.
García Luna fue arrestado el pasado diciembre en Dallas (Texas) y acusado de narcotráfico y de aceptar sobornos de Joaquín Guzmán «El Chapo», líder del cartel de Sinaloa, para permitirle operar sin impunidad en el país.
Entre 2001 y el 2005 el acusado dirigió la Agencia Federal de Investigación (AFI) de México (creada en 2001 bajo la presidencia de Vicente Fox que le nombró al cargo) y posteriormente fue el secretario de Seguridad Pública.
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