La administración del presidente Donald Trump anunció el 17 de junio que retendrá cientos de millones de dólares en ayuda externa para Guatemala, Honduras y El Salvador, las fuentes principales de migración ilegal masiva hacia los Estados Unidos.
«No proporcionaremos nuevos fondos para los programas en estos países hasta que estemos seguros de que los gobiernos del Triángulo del Norte tomen medidas concretas para reducir la cantidad de inmigrantes ilegales que llegan a la frontera de los Estados Unidos», dijo un portavoz del Departamento de Estado.
«Esto va de la mano con la dirección del presidente y con el reconocimiento de que es fundamental que haya suficiente voluntad política en estos países para abordar el problema en su origen».
Los tres países, conocidos colectivamente como el Triángulo del Norte, continuarán recibiendo ayuda de los contratos y subvenciones actualmente activos desde el año fiscal 2017, por un total de aproximadamente USD 400 millones. La administración dejó intactos los fondos de ayuda destinados a detener el flujo de inmigrantes ilegales y combatir el crimen organizado internacional. Cerca de USD 200 millones en ayuda permanecen retenidos en una cuenta de garantía, dijo el vocero del Departamento de Estado.
El 29 de marzo, Trump dijo a los reporteros que ordenó que se recortara la ayuda externa en El Salvador, Guatemala y Honduras. El Departamento de Estado dijo que realizó una revisión tras la orden del presidente y determinó que los tres países no están haciendo lo suficiente para frenar la migración a los Estados Unidos.
Desde 2017, las detenciones de personas que cruzan la frontera ilegalmente han aumentado sustancialmente, de menos de 416.000 en el año fiscal 2017 a más de 521.000 el año pasado. En el año fiscal 2019, el flujo de entrada está en camino de llegar a casi un millón de extranjeros ilegales, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, el 6 de marzo. El grupo más grande de migrantes continúa siendo del Triángulo del Norte.
Estados Unidos ha ayudado a los países de América Central durante años con la esperanza de desarrollar sistemas políticos y económicos estables que darían lugar a una menor migración. Sin embargo, Trump parece exigir pasos concretos para detener la migración ahora.
«Les estábamos pagando enormes cantidades de dinero y ya no les estamos pagando porque no han hecho nada por nosotros», dijo el presidente el 29 de marzo.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Trump advirtió por primera vez que recortaría la ayuda externa en un mensaje al presidente hondureño Juan Orlando Hernández en octubre del año pasado.
El presidente amenazó con recortar fondos de Honduras a menos que Hernández interviniera para detener y regresar a una caravana de migrantes que viajan a través de México desde Honduras.
La caravana siguió moviéndose con miles de migrantes que tomaban por asalto la frontera cerca de San Ysidro, California, el 25 de noviembre. Algunos migrantes fueron captados en video lanzando piedras a los oficiales de seguridad fronteriza y rompiendo las barreras fronterizas, hasta que fueron repelidos con gas lacrimógeno.
Trump amenazó con cortar la ayuda a los tres países en un mensaje a fines de diciembre en Twitter.
«Honduras, Guatemala y El Salvador no están haciendo nada por los Estados Unidos, pero se están llevando nuestro dinero», escribió Trump. “Se dice que se está formando una nueva Caravana en Honduras y no están haciendo nada al respecto. Cortaremos toda la ayuda a estos 3 países, ¡[Se han] aprovechado de los Estados Unidos durante años!”
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Las caravanas son una invasión a EE.UU. y a México
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