Una jueza de Massachusetts que presuntamente ayudó a inmigrantes ilegales a evitar ser capturados por parte de los funcionarios federales de inmigración ya no será procesada, según anunció esta semana un fiscal de Estados Unidos.
«Este caso se refiere a la conducta de una jueza de un tribunal estatal en funciones, en el curso de sus obligaciones judiciales. Su propósito ha sido arrojar luz sobre, y, como se justifica, asegurar la rendición de cuentas por esa conducta», dijo en un comunicado el fiscal federal para el Distrito de Rhode Island, Zachary Cunha, nominado por Biden.
«Después de que se me asignara la supervisión de este asunto, emprendí una revisión completa y exhaustiva de las pruebas, la ley aplicable y los factores equitativos y prudenciales pertinentes. Una vez hecho esto, he llegado a la conclusión de que los intereses de la justicia están mejor servidos por la revisión de este asunto ante el órgano que supervisa la conducta de los jueces de los tribunales estatales de Massachusetts, en lugar de en un proceso penal federal continuado», añadió.
Cunha retiró los cargos contra la jueza del tribunal estatal de distrito de Massachusetts Shelley Richmond Joseph, que había sido acusada de obstrucción a la justicia.
Según los documentos de acusación, un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) entró en la sala de Joseph el 2 de abril de 2018 para asegurar a Jose Medina Perez, un extranjero ilegal que tenía una orden de arresto por estar en el país ilegalmente después de ser deportado.
Perez comparecía ante Joseph por cargos relacionados con las drogas.
Joseph ordenó al agente del ICE que saliera de la sala, diciendo que Perez entraría en el vestíbulo después de que terminara el procedimiento. Pero el abogado de Perez se acercó más tarde al estrado y dijo que «lo mejor que podemos hacer es eliminar la cuestión de la fuga, ponerlo en libertad bajo palabra y esperar que pueda evitar al ICE», según los documentos.
Joseph le dijo al secretario del tribunal que detuviera el dispositivo que grababa la audiencia, en violación de las normas estatales. Después, Joseph dejó que Perez saliera de la sala por una escalera y Wesley McGregor, un agente judicial, utilizó su tarjeta para dejar salir a Perez por la puerta trasera.
Andrew Lelling, el fiscal del distrito de Massachusetts en ese momento, dijo que el caso era «sobre el estado de derecho».
«Las alegaciones de la acusación de hoy implican la obstrucción por parte de un juez en funciones, es decir, la interferencia intencionada en la aplicación de la ley federal, y eso es un delito. No podemos elegir las leyes federales que seguimos, ni utilizar nuestras opiniones personales para justificar la violación de la ley. Todos los miembros del sistema judicial —no solo los jueces, sino también los agentes de la ley, los fiscales y los abogados defensores— deben tener un nivel de exigencia mayor. El pueblo de Massachusetts espera eso, al igual que espera que los jueces sean justos, imparciales y que ellos mismos cumplan la ley», añadió Lelling, una persona designada por Trump.
Cunha asumió el caso después de que la Fiscalía del Distrito de Massachusetts se recusara. Rachael Rollins, nominada por Biden, está a cargo de la oficina actualmente.
Joseph se ha remitido a la Comisión de Conducta Judicial de Massachusetts, que investiga las acusaciones de mala conducta judicial, dijo Cunha. El organismo hace recomendaciones sobre la disciplina a la Corte Suprema de Massachusetts.
McGregor, que ya no trabaja en el sistema judicial del estado, firmó previamente un acuerdo de enjuiciamiento diferido por un cargo de perjurio. Los fiscales han solicitado que se desestimen los otros tres cargos en su contra.
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