Estados Unidos anunció el miércoles sanciones contra diez dirigentes clave de Hamás y contra los afiliados a la red mundial de recaudación de fondos del grupo islámico palestino, en respuesta a los atentados perpetrados por el grupo terrorista islamista contra Israel el 7 de octubre.
Estas nuevas sanciones financieras, destinadas a rastrear y confiscar activos relacionados con Hamás, se extienden a Gaza, Sudán, Turquía, Argelia y Qatar, donde opera el grupo.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro impuso sanciones a miembros responsables de supervisar una cartera de inversiones de Hamás, a un mediador financiero con sede en Qatar estrechamente vinculado al régimen iraní y a un comandante de Hamás. «Buy Cash», una plataforma con sede en Gaza que presta servicios de transferencia de dinero y cambio de divisas virtuales, también fue sancionada por su presunta relación con la recaudación de fondos del grupo terrorista.
Estas sanciones, llevadas a cabo en colaboración con socios y aliados regionales, forman parte del compromiso permanente de Estados Unidos de acabar con el apoyo financiero del grupo terrorista en Cisjordania, Gaza y más allá.
La secretaria del Tesoro, Janet L. Yellen, afirmó en un comunicado enviado por correo electrónico que Estados Unidos está «tomando medidas rápidas y decisivas contra los financiadores y mediadores de Hamás tras su brutal y despiadada masacre de civiles israelíes, incluidos niños».
«El Tesoro de Estados Unidos tiene un largo historial de desbaratar eficazmente la financiación del terrorismo y no dudaremos en utilizar nuestras herramientas contra Hamás. Seguiremos tomando todas las medidas necesarias para negar a los terroristas de Hamás la capacidad de recaudar y utilizar fondos para llevar a cabo atrocidades y aterrorizar al pueblo de Israel», afirmó la Sra. Janet Yellen.
La OFAC informa de que Hamás recibe fondos de Irán, al mismo tiempo que genera importantes ingresos a través de su cartera de inversiones clandestina, valorada en cientos de millones de dólares, repartida en varios países como Sudán, Argelia, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, entre otros. Las empresas afiliadas a Hamás han intentado ocultar su papel haciéndose pasar por negocios legítimos.
«Esta red de inversiones está dirigida por los más altos niveles de la cúpula de Hamás y ha permitido a los altos cargos de Hamás vivir rodeados de lujos mientras los palestinos corrientes de Gaza luchan bajo duras condiciones de vida y condiciones económicas», afirma la declaración.
Algunos de los diez dirigentes de Hamás podrían encontrarse entre los muertos en los ataques aéreos israelíes contra objetivos de Hamás de los últimos días.
La declaración de sanciones se produjo después de que un grupo bipartidista de legisladores emitiera una carta (pdf) el martes, solicitando a la administración Biden una explicación sobre cómo la criptodivisa contribuyó a financiar los repentinos ataques de Hamás contra Israel a principios de este mes.
«Mientras el Congreso considera propuestas legislativas diseñadas para mitigar el blanqueo de dinero y los riesgos financieros ilícitos, le instamos a actuar rápida y categóricamente para reducir significativamente la actividad ilícita de criptomonedas y proteger nuestra seguridad nacional y la de nuestros aliados», dice la carta de los legisladores. «Nosotros por lo tanto, solicitamos respuestas a las siguientes preguntas sobre los planes del Tesoro para abordar las graves amenazas a la seguridad nacional que plantea el uso de criptodivisas para financiar el terrorismo a más tardar el 31 de octubre de 2023».
Fuentes de apoyo financiero de Hamás
Fundada por el ala palestina de los Hermanos Musulmanes, Hamás se beneficia supuestamente del apoyo financiero de varios otros países.
El gobierno estadounidense confirma que Irán destina una importante cantidad de fondos, aproximadamente 100 millones de dólares al año, a apoyar a Hamás.
Qatar también proporciona a la facción respaldada por Teherán unos 120 millones de dólares al año, según la Fundación para la Defensa de las Democracias. Además de las contribuciones financieras, Turquía, Malasia, Argelia y Kuwait supuestamente ayudan a Hamás por medios militares, diplomáticos y políticos.
Hamás supuestamente también obtiene apoyo financiero a través de organizaciones benéficas de bienestar social.
«Las organizaciones de apoyo al bienestar social de Hamás desempeñan un papel directo a la hora de facilitar sus ataques terroristas, incluidos los atentados suicidas», dijo Matthew Levitt, miembro Fromer-Wexler del Instituto Washington, en un análisis de 2003.
“Hamás es conocido por utilizar los hospitales que mantiene como lugares de reunión; por enterrar armas y explosivos en escondites bajo sus propios patios de jardín de infantes; por utilizar los coches y las casas de los agentes de los operativos Dawa para transportar y esconder a los fugitivos; y por transferir y lavar fondos para actividades terroristas a través de comités locales de caridad (Zakat). Los fondos del exterior apoyan estas actividades”.
Ellos también se buscan donaciones abiertamente en las redes sociales.
En el año 2019, un individuo de Nueva Jersey fue acusado de intentar brindar apoyo financiero a Hamás y de amenazar a manifestantes proisraelíes.
Según el documento de acusación, el hombre hizo una donación a través de Moneygram a un individuo en Gaza que creía que estaba afiliado a una facción de Hamás, según el
Departamento de Justicia de Estados Unidos.
“Acabo de donar 100 dólares a Hamás. Estoy bastante seguro de que fue ilegal, pero me importa un comino”, publicó más tarde en su cuenta de Instagram.
La administración Biden sanciona el misil de Irán
La administración Biden reiteró su intención el miércoles de mantener las restricciones a los misiles balísticos y drones de Irán, en consonancia con la expiración de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU al arsenal de misiles del país de Asia occidental.
“Hoy, cuando expiran las restricciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a las actividades relacionadas con misiles de Irán bajo la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos reafirma nuestro compromiso de utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para contrarrestar el desarrollo, la adquisición y la proliferación de misiles, vehículos aéreos no tripulados, y otras armas peligrosas”, dijo en una declaración el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Estados Unidos también impuso sanciones a un grupo de personas y empresas provenientes de Irán, China, Hong Kong y Venezuela, que están involucradas en el desarrollo de misiles balísticos y drones de Irán, según la declaración.
Esta declaración se produjo mientras el presidente Joe Biden realizaba una visita de alto nivel a Israel para expresar su apoyo a uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos. El Sr. Biden pidió a los líderes israelíes que mostraran simpatía por el pueblo palestino atrapado en Gaza y actuaran ahora para evitar una crisis humanitaria total.
Desde entonces, Israel acordó no impedir que Egipto entregue ayuda condicional a través del cruce de Rafah hacia Gaza, dado que la ayuda está estrictamente restringida a «solo alimentos, agua y medicinas para la población civil ubicada en el sur de la Franja de Gaza o que está evacuando allí, y mientras estos suministros no lleguen a Hamás».
«Se impedirá cualquier suministro que llegue a Hamás», dijo la oficina del primer ministro.
El viaje sin precedentes del presidente Biden a Israel tuvo lugar con el sombrío telón de fondo de la explosión del Hospital Bautista al-Ahli que, según se informa, mató a cientos de personas el martes. Se han difundido acusaciones sobre quién es el responsable del ataque. Los informes de prensa iniciales culpaban a Israel, pero Israel dice que no estaba activo en la zona en el momento del ataque y que detectó un lanzamiento fallido de un cohete por parte de otra organización terrorista, la Jihad Islámica, que impactó en el hospital.
Aún no se sabe si la intensa misión del presidente Biden en Israel ayudó a reducir las tensiones en la región. Sin embargo, ilustra la determinación de la administración Biden de apoyar a su aliado Israel.
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