El Gobierno estadounidense anunció este viernes sanciones contra el exgeneral colombiano Jesús Armando Arias Cabrales y contra su familia, por su participación en «una grave violación de los derechos humanos» durante la retoma del Palacio de Justicia de Bogotá en noviembre de 1985.
A través de un comunicado, el Departamento de Estado informó que, como resultado de la sanción, Arias Cabrales, su esposa Martha Paulina Isaza de Arias y sus hijos Francisco Armando Arias Isaza y Martha Lucía Arias Isaza no podrán ingresar a Estados Unidos.
La toma del Palacio comenzó el 6 de noviembre de 1985 cuando guerrilleros del Movimiento 19 de abril (M-19) irrumpieron en el edificio y tomaron como rehenes a cerca de 300 personas, entre ellas a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y del Consejo de Estado.
El Ejército, en una operación liderada por el general Arias Cabrales, retomó a sangre y fuego el edificio, acción que dejó 94 muertos, entre ellos 11 magistrados de la Corte, decenas de heridos y 11 desaparecidos, en su mayoría empleados de la cafetería y visitantes.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) declaró en 2014 responsable al Estado colombiano por «ciertas violaciones de derechos humanos» en la toma del Palacio.
En el comunicado publicado hoy, Estados Unidos elogia el trabajo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para «poner fin a la impunidad de los crímenes relacionados con el conflicto».
Este mecanismo de justicia permite investigar y juzgar a los integrantes de las FARC-EP, miembros de las fuerzas de seguridad y otras personas que participaron en el conflicto armado colombiano.
«Estados Unidos apoya firmemente el Acuerdo de Paz de 2016 de Colombia y se suma al pueblo colombiano en la conmemoración de su séptimo aniversario», apunta el comunicado.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.