El Gobierno de Estados Unidos impuso este lunes sanciones a los guatemaltecos Gustavo Adolfo Alejos Cámbara, exjefe de gabinete del presidente Álvaro Colom (2008-2012), y a Felipe Alejos Lorenzana, actual diputado legislativo, por su implicación en actos de «corrupción» en el país centroamericano.
«Cuando funcionarios en Guatemala buscan el enriquecimiento propio en sus labores oficiales, es una afrenta a los principios democráticos de la región», indicó Janet Yellen, secretaria del Tesoro, en un comunicado.
Yellen remarcó que estas sanciones sirven para «perseguir la corrupción y promover la responsabilidad de aquellos que buscan menoscabar el proceso judicial».
Según la Administración estadounidense, Gustavo Alejos y Felipe Alejos «facilitaron pagos a congresistas y jueces en un intento para influir el proceso de selección de magistrados» en el Tribunal Supremo de Justicia y el Tribunal de Apelaciones de Guatemala.
Y con ello, precisó un comunicado paralelo del Departamento de Estado, «asegurar fallos judiciales favorables que protegiesen a Gustavo Alejos – y también a jueces del Tribunal Supremo – acusaciones de corrupción en el presente y en el futuro».
Como consecuencia, quedan congelados los activos que ambos puedan tener bajo jurisdicción de EE.UU. y se prohíben transacciones financieras con ambos por parte de entidades estadounidenses.
Gustavo Alejos, actualmente bajo arresto domiciliario, ya había sido sancionado previamente por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, junto a su esposa e hijos, mientras que Felipe Alejos fue elegido diputado del Congreso de Guatemala para el periodo 2020-2024.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.