La administración Biden ha utilizado una autorización de emergencia para dar luz verde a la venta de unos 14,000 proyectiles antitanque a Israel sin revisión del Congreso, según informó el Pentágono el sábado.
Haciendo uso de una declaración de emergencia de la Ley de Control de Exportación de Armas, el Secretario de Estado Antony Blinken aprobó el viernes la venta de miles de cartuchos para tanques M830A1 de 120 mm de alto explosivo antitanque multipropósito con trazador (MPAT) y equipo relacionado al ejército israelí, según la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa.
Israel había solicitado permiso para comprar a Estados Unidos 13,981 de los cartuchos para tanques, junto con algunos servicios de ingeniería, técnicos y de apoyo logístico, todo ello por un coste estimado de USD 106.5 millones.
Como parte de la venta no se asignará a Israel ningún representante adicional del gobierno o de contratistas estadounidenses, y los artículos cubiertos por el acuerdo procederán de las existencias del Ejército de Estados Unidos.
«Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel, y es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos ayudar a Israel a desarrollar y mantener una capacidad de autodefensa fuerte y preparada», dijo la agencia en un comunicado. «Esta venta propuesta es coherente con esos objetivos».
¿Una venta de armas mayor?
La agencia dijo que la venta no tendría ningún impacto negativo en la preparación de la defensa estadounidense y que Israel planea utilizar la capacidad mejorada para disuadir las amenazas regionales y reforzar su defensa nacional.
Blinken proporcionó «una justificación detallada al Congreso de que existe una emergencia que requiere la venta inmediata al Gobierno de Israel de los artículos y servicios de defensa mencionados en interés de la seguridad nacional de los Estados Unidos, renunciando así a los requisitos de revisión del Congreso en virtud de la Sección 36 (b) de la Ley de Control de Exportación de Armas», dijo la agencia.
Los proyectiles forman parte de una rumoreada venta de armas de mayor envergadura a Israel que la administración Biden está pidiendo al Congreso que apruebe.
Según un informe de Reuters del viernes, en el que se citaban fuentes anónimas y con nombre propio, entre las que se encontraban funcionarios y exfuncionarios estadounidenses, el paquete más grande estaría valorado en más de 500 millones de dólares e incluiría 45,000 proyectiles para los tanques Merkava de Israel.
Más detalles
Josh Paul, un antiguo funcionario del Departamento de Estado que en octubre dimitió en protesta por lo que calificó de «apoyo ciego» de la administración a Israel en medio de la ofensiva de Gaza, dijo a Reuters que el Departamento de Estado estaba presionando a los comités del Congreso para que aprobaran rápidamente la transacción.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que, como cuestión de política, «no confirmamos ni comentamos las transferencias o ventas de defensa propuestas hasta que se hayan notificado formalmente al Congreso.»
El senador Chris Van Hollen ( D-Md.), que forma parte del comité de relaciones exteriores del Senado, dijo a Reuters que la opinión del Congreso era un paso crítico para las grandes ventas de armas.
«La administración no debería considerar la posibilidad de cortocircuitar el ya de por sí corto plazo para la revisión del Congreso de esta o cualquier otra transferencia de armas», dijo.
Hollen se encuentra entre la docena de senadores que están impulsando una enmienda que exigiría que la ayuda militar estadounidense a Israel -y a otros países- esté sujeta a la condición de que las armas se utilicen de acuerdo con la legislación estadounidense, el derecho internacional humanitario y el derecho de los conflictos armados.
Al comentar el uso de los poderes de emergencia para aprobar la venta de los 14,000 proyectiles de tanque, Paul dijo en un post en las redes sociales que cree que la «provisión acelerada de asistencia militar letal a Israel continúa nuestra complicidad en lo que creo que son crímenes de guerra».
«También sigue destrozando la reputación de Estados Unidos en todo el mundo y nuestra capacidad para promover los valores que decimos abrazar y en los que yo creo: derechos humanos, libertad y justicia para todos», añadió.
La petición se produce en medio de la preocupación por las muertes de civiles relacionadas con el uso de armas estadounidenses en la operación militar de Israel en Gaza.
Hamás, designado grupo terrorista por Israel y Estados Unidos, dirigió un brutal ataque contra Israel el 7 de octubre, matando a unos 1200 israelíes y capturando a cientos más.
En respuesta, Israel invadió Gaza, y el Ministerio de Sanidad palestino, controlado por Hamás, declaró que el número de muertos en Gaza había aumentado al menos a 17,700 y a otros 48,780 heridos.
Con información de Reuters.
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