El 8 de agosto, Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, sus siglas en inglés) ejecutó una serie de órdenes de captura como parte de una operación multiestatal dirigida a empresas que contrataron y explotaron inmigrantes ilegales en el Medio Oeste, dijeron las autoridades.
La operación de 15 meses, organizada por la oficina de investigación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), imputó a 17 personas que estarían implicadas en una conspiración criminal para engañar a trabajadores ilegales con dinero, fraude, fraude electrónico y lavado de dinero en Nebraska y Minnesota.
14 de estos individuos fueron detenidos el 8 de agosto, mientras que tres de ellos aún no han sido arrestados, según un comunicado.
Junto a los dueños de las empresas, 133 trabajadores ilegales también fueron arrestados por violaciones a la ley de inmigración. A algunos de los trabajadores se les enviarán notificaciones para que se presenten ante un juez federal de inmigración y serán liberados por motivos humanitarios, como cuestiones de salud o familia. Los trabajadores restantes serán detenidos bajo custodia del ICE y serán mantenidos en un centro cercano a la espera de los procedimientos judiciales de inmigración.
Las fuerzas de seguridad acusaron a 17 dueños y gerentes de empresas por confabular para crear una fuerza de trabajo formada por inmigrantes ilegales en sus respectivos negocios. Las autoridades afirman que esto creó una ventaja injusta sobre los negocios de la competencia.
Los dueños de los negocios también son sospechosos de explotar a los inmigrantes ilegales a través de «fuerza, coacción o amenaza de arresto y/o deportación». Los inmigrantes ilegales habrían sido obligados a cobrar sus cheques en un negocio de remesas ilegal por una tarifa, se les deducía dinero para impuestos a pesar que el dinero nunca fue pagado al gobierno, y se les ordenó permanecer en silencio sobre el comportamiento delictivo, dijo el comunicado.
«El imán de un trabajo en Estados Unidos es lo que más atrae a los inmigrantes ilegales que cruzan nuestras fronteras», dijo el agente especial a cargo Tracy J. Cormier, en el comunicado.
«Esta investigación penal liderada por la HSI ha demostrado que estos negocios específicos estaban contratando deliberadamente a trabajadores ilegales para llenar ilegalmente sus propios bolsillos, engañando a los trabajadores, engañando a los contribuyentes y engañando a sus competidores comerciales».
Las autoridades dijeron que los trabajadores ilegales suelen usar identidades robadas de trabajadores legales de Estados Unidos para trabajar en el país. El robo de identidad generalmente causa un daño significativo al crédito de la víctima, sus registros médicos y otros aspectos de su vida.
En mayo, el ICE dijo que el número de investigaciones de cumplimiento en el lugar de trabajo se duplicó en el último año. Del 1 de octubre de 2017 al 4 de mayo de 2018, el HSI abrió 3510 investigaciones sobre lugares de trabajo en comparación con las 1716 en el año fiscal anterior.
Durante el mismo período 2017-2018, también iniciaron 2282 auditorías I-9, y realizaron 594 arrestos penales y 610 administrativos relacionados con un lugar de trabajo en comparación con las 1360 auditorías I-9, 139 arrestos penales y 172 arrestos administrativos relacionados con el lugar de trabajo en el año fiscal anterior.
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