Estados Unidos tiene la tasa más alta de muertes por sobredosis del mundo por un margen considerable, según un informe del 9 de enero de la organización sin ánimo de lucro Commonwealth Fund.
Ocupa el último lugar en una lista de 31 países y un territorio estadounidense, ordenados por las tasas de muertes por sobredosis de menor a mayor, con 324 muertes por cada millón de personas en 2022. Puerto Rico no se incluyó en el total estadounidense. El territorio estadounidense tuvo 246 muertes por 1 millón ese año, situándose justo por encima de Estados Unidos, según el informe.
Escocia tuvo la tercera tasa de mortalidad por sobredosis más alta, con 219 muertes por 1 millón en 2022, seguida de Canadá con 193 muertes, aunque ambos países experimentaron descensos en las tasas de mortalidad por sobredosis de 2021 a 2022.
El informe señala que 100,000 estadounidenses muerieron por sobredosis en 2023, según datos provisionales de los CDC.
Según el informe, el enfoque estadounidense para reducir las muertes por sobredosis está fragmentado en comparación con otros países, citando las diferentes políticas sobre el acceso a la medicación y los programas de tratamiento en los distintos estados.
«En Estados Unidos, las políticas y prácticas de reducción de daños están fragmentadas, es decir, difieren de un estado a otro, lo que dificulta la prevención de las muertes por sobredosis desde un punto de vista nacional», afirma el informe.
Unos 109 países aplicaron políticas de reducción de daños hasta 2023, pero estas políticas siguen siendo limitadas en los Estados Unidos, a pesar de su papel fundamental en la reducción de las muertes por sobredosis, según el informe.
El informe destacó que el acceso a la naloxona, un antídoto contra la sobredosis de opiáceos, varía de un estado a otro en Estados Unidos, algunos estados permiten que las personas se administren la medicación por sí mismas tras obtener una receta, mientras que otros solo permiten que el personal médico administre la naloxona. El informe señalaba que algunas personas que necesitan naloxona no pueden permitírsela, lo que indica la necesidad de garantizar su disponibilidad.
El informe señalaba que las investigaciones sugieren que los opioides sintéticos requieren dosis más altas de naloxona para revertir una sobredosis.
Las nuevas tendencias, como el consumo de polisustancias —en el que se utiliza más de una droga— y el aumento de nuevas sustancias, también plantean retos a los esfuerzos por reducir las muertes por sobredosis en Estados Unidos.
El informe señalaba que la xilacina, que puede ser letal cuando se combina con fentanilo, se ha convertido en una causa prevalente de muertes por sobredosis en Estados Unidos, sobre todo en los estados del sur.
«En un estudio de 20 estados y Washington D.C., hubo un aumento de casi cuatro veces en la xilacina que se encuentra en las muertes que involucran fentanilo fabricado ilegalmente entre 2019 y 2022», señaló.
Según el informe, los programas de servicios de suministro de agujas y jeringas siguen siendo ilegales en varios estados, a pesar de su papel en la reducción del riesgo de muertes por sobredosis.
El autor del informe, el investigador asociado del Commonwealth Fund Evan D. Gumas, dijo que tales programas podrían ayudar a reducir la transmisión de enfermedades, mejorar el abandono del consumo de drogas, reducir la administración por inyección como la principal vía de consumo de drogas y mejorar el acceso a los servicios de tratamiento de drogas.
«A pesar de las primeras pruebas que muestran que las muertes pueden haber disminuido de 2022 a 2023, es demasiado pronto para tratar estos resultados como un desarrollo positivo, debemos continuar priorizando la reducción de los daños asociados con el consumo de drogas», dijo Gumas. «Estados Unidos debería fijarse en el modelo portugués de hacer hincapié en la salud pública y la atención sanitaria —y en otras lecciones del extranjero— para reducir los daños asociados al consumo de drogas y hacer frente a la crisis que se está produciendo en todo el país».
Las muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos disminuyeron un 3% en 2023, de 111,029 muertes en 2022 a 107,543 en 2023, marcando la primera disminución anual desde 2018, según los datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Sin embargo, a partir de 2023, la cifra se había mantenido por encima de 100,000 durante tres años consecutivos.
Los CDC afirmaron en un informe de diciembre de 2024 que el 70% de las muertes por sobredosis en Estados Unidos en 2023 fueron causadas por el fentanilo, un opioide sintético hasta 100 veces más potente que la morfina. Solo 2 miligramos de fentanilo pueden ser letales.
Las sobredosis de fentanilo se convirtieron en una crisis nacional, ya que los traficantes introducen la droga principalmente a través de la frontera sur de Estados Unidos con México, matando a casi 75,000 estadounidenses solo en 2023, según los CDC.
Con información de Darlene McCormick Sánchez.
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