El Departamento del Tesoro de EE. UU. y Catar han emitido sanciones conjuntas contra varios miembros de las redes que financian al grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán.
En una declaración el 29 de septiembre, la directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), Andrea M. Gacki, dijo que Hezbolá había «abusado del sistema financiero internacional al desarrollar redes globales de financieros para llenar sus arcas y apoyar su actividad terrorista».
«La naturaleza transfronteriza de esta red financiera de Hezbolá destaca la importancia de nuestra continua cooperación con socios internacionales, como el Gobierno de Catar, para proteger los sistemas financieros de EE. UU. e internacionales del abuso terrorista», añadió Gacki, utilizando una grafía alternativa de Hezbolá.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros ha impuesto sanciones a siete residentes del Golfo, entre ellos Ali al-Banai y una empresa catarí, AlDar Properties, que supuestamente proporcionan apoyo financiero a Hezbolá.
Según la declaración, Ali al-Banai se ha reunido regularmente con miembros de Hezbolá en Líbano e Irán, y ha transferido decenas de millones de dólares a Hezbolá a través de donantes con sede en Kuwait y de una rama de la Fundación de los Mártires con sede en Kuwait que se estableció para proporcionar apoyo financiero a las familias de los terroristas muertos o encarcelados, incluidos los terroristas suicidas en los territorios palestinos.
El propietario sancionado de AlDar Properties, Sulaiman al-Banai, era el principal gestor de la actividad empresarial y financiera de Ali al-Banai en Catar y en el extranjero.
La OFAC bloqueará cualquier transacción financiera en la que intervengan activos de los sancionados, que dejarán de tener acceso al sistema financiero de EE. UU. Se aplicarán medidas similares en Catar.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony J. Blinken, dijo que las sanciones eran «una de las acciones conjuntas más significativas que hemos tomado con un socio del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) hasta la fecha».
Blinken también hizo un llamamiento a otros gobiernos para que sigan su ejemplo y designen, restrinjan o prohíban al movimiento Hezbolá.
Estados Unidos designó a Hezbolá como organización terrorista en 1997, y el Consejo de Cooperación del Golfo siguió su ejemplo en 2016.
Hace unas semanas, la OFAC emitió sanciones similares contra algunos agentes financieros de Hezbolá en Líbano y Kuwait.
Antes de las sanciones conjuntas, Catar también se coordinó con Estados Unidos hace unas semanas cuando funcionarios cataríes ayudaron a la evacuación de estadounidenses de Afganistán.
La importación de combustible por parte de Hezbolá es una «violación de la soberanía del Líbano»
El mes pasado, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, culpó a las sanciones de EE. UU. del deterioro de la crisis económica en Líbano.
En su depresión económica, Líbano ha sufrido escasez de alimentos y de combustible, así como una inflación del 400 por ciento. El Banco Mundial estimó en su informe de primavera de 2021 que más de la mitad de la población del país se encontraba probablemente por debajo del umbral de pobreza nacional.
Mientras tanto, Hezbolá ha estado importando cargamentos de combustible iraní al Líbano, un acto que viola la soberanía del país.
Cuando le preguntaron por las importaciones de Hezbolá en una entrevista con la CNN, el primer ministro libanés, Najib Mikati, dijo: «Me entristece la violación de la soberanía del Líbano, pero no temo que se impongan sanciones al Líbano, porque la operación se llevó a cabo al margen del gobierno libanés».
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