Estados Unidos y Corea del Sur han acordado iniciar conversaciones para ampliar los ejercicios militares conjuntos en la península de Corea en respuesta a la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo surcoreano, Yoon Suk-yeol, mantuvieron su primera reunión en Seúl el sábado, durante la cual discutieron medidas para disuadir la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte.
En una declaración conjunta, los dos líderes afirmaron que reactivarán el Grupo de Consulta y Estrategia de Disuasión Ampliada de alto nivel «a la mayor brevedad» y reforzarán la postura de defensa combinada.
«Ambos líderes acuerdan iniciar conversaciones para ampliar el alcance y la escala de los ejercicios y entrenamientos militares combinados en la península de Corea y sus alrededores», dice la declaración.
Biden también reafirmó el compromiso de disuasión ampliada de Estados Unidos con Corea del Sur «utilizando toda la gama de capacidades de defensa de Estados Unidos, incluidas las capacidades nucleares, convencionales y de defensa contra misiles».
Los dos líderes condenaron la reanudación de las pruebas nucleares por parte de Corea del Norte como una «grave amenaza» para el mundo, al mismo tiempo que se mostraron abiertos al diálogo con Pyongyang. También expresaron su voluntad de ayudar a Corea del Norte a combatir el brote de COVID-19.
Biden y Yoon acordaron ampliar la cooperación para asegurar las cadenas de suministro de energía, incluidos los combustibles fósiles y el uranio enriquecido, tras la volatilidad del mercado energético mundial resultante de la invasión rusa de Ucrania.
Yoon había prometido una postura más dura frente a Corea del Norte y un mayor compromiso de seguridad por parte de Estados Unidos, afirmando que podrían ser necesarios ataques preventivos si Pyongyang muestra signos de un ataque inminente.
Durante su toma de posesión el 10 de mayo, Yoon dijo que proporcionaría a Corea del Norte lo que denominó «un plan audaz» para fortalecer la economía de Pyongyang a cambio de la desnuclearización completa.
«Si Corea del Norte se embarca realmente en un proceso para completar la desnuclearización, estamos dispuestos a trabajar con la comunidad internacional para presentar un plan audaz que fortalecerá enormemente la economía de Corea del Norte y mejorará la calidad de vida de su pueblo», señaló.
Corea del Norte ha intensificado sus pruebas armamentísticas, la última de ellas el 12 de mayo, cuando disparó al mar tres misiles balísticos de corto alcance. Washington anticipó que Pyongyang podría realizar su séptima prueba nuclear durante la visita de Biden a Asia.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, prometió el mes pasado «seguir tomando medidas para seguir desarrollando las fuerzas nucleares de nuestro Estado a la mayor velocidad posible».
«Las fuerzas nucleares de nuestra República deben estar totalmente preparadas para cumplir su misión responsable y poner en marcha su disuasión única en cualquier momento», dijo Kim.
Estados Unidos ha instado a retomar el diálogo, una petición que Pyongyang ha ignorado debido a lo que dice son las políticas hostiles de Estados Unidos y sus aliados.
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