El miércoles por la mañana, Corea de Sur y Estados Unidos, dispararon cuatro misiles de corto alcance en el mar frente a la costa este de la península coreana en respuesta a un misil balístico que lanzó Corea del Norte el día anterior, el que pasó sobre Japón y cayó en el océano Pacífico, informaron las autoridades de Seúl.
Tras las acciones de Corea del Norte el martes, consideradas como provocaciones, el primer viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Cho Hyun-dong, habló durante la noche con sus homólogos de Estados Unidos y Japón para discutir una respuesta conjunta.
La vicesecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, y el viceministro de Asuntos Exteriores japonés, Takeo Mori, señalaron que los repetidos lanzamientos de misiles de Corea del Norte constituyen una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y son una amenaza para la región y la comunidad internacional, según Seúl.
La última prueba de largo alcance de Pyongyang y primera de este tipo desde 2017, provocó una condena internacional. En medio de las informaciones sobre un presunto lanzamiento de misiles, el gobierno japonés alertó el martes a los ciudadanos de las prefecturas de Hokkaido y Aomori para que se refugien en edificios resistentes y bajo tierra.
Funcionarios de Corea del Sur y Japón confirmaron más tarde que Corea del Norte había hecho un lanzamiento de prueba de un misil balístico de alcance intermedio más lejos que antes.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, condenó enérgicamente las acciones de Corea del Norte, calificándolas de «indignantes» y de amenaza para la seguridad de Japón y de la comunidad internacional.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también condenó el ensayo en los «términos más enérgicos», y la Unión Europea lo calificó de «acción imprudente y deliberadamente provocadora».
El secretario General de la ONU, Antonio Guterres, reiterando lo dicho por la Unión Europea, lo calificó de «acto temerario» y de violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad.
«También es muy preocupante que la RPDC haya vuelto a despreciar cualquier consideración por la seguridad aérea o marítima internacional», dijo en una declaración refiriendose a Corea del Norte.
En respuesta a las acciones del régimen comunista, las tropas surcoreanas y estadounidenses realizaron su propio simulacro de misiles, disparando un par de misiles balísticos de corto alcance ATACMS de fabricación estadounidense, informó Reuters.
Las fuerzas armadas confirmaron por separado que un misil surcoreano Hyunmoo-2 falló poco después del lanzamiento y se estrelló, pero no causó víctimas.
Estados Unidos pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que se reuna el miércoles para tratar sobre Corea del Norte, pero los diplomáticos dijeron que China y Rusia se opusieron a una discusión pública por parte del organismo compuesto de 15 miembros.
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se unen en las contramedidas
Los viceministros de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur acordaron el martes trabajar juntos para mitigar futuras amenazas norcoreanas, informó Seúl el miércoles.
Ellos tienen previsto reunirse en Tokio este mes para seguir debatiendo sobre la respuesta a Corea del Norte en una reunión del Consejo de Viceministros de Asuntos Exteriores de Corea, Estados Unidos y Japón.
«[L]os tres viceministros evaluaron que los tres países están comunicados estrechamente entre sí a nivel bilateral y trilateral, incluidos los ministros y viceministros de Asuntos Exteriores y el principal representante para las armas nucleares de Corea del Norte, en relación con el reciente lanzamiento de misiles de Corea del Norte y la respuesta del Consejo de Seguridad de la ONU», dijo Seúl.
En una llamada separada con Estados Unidos y Corea del Sur, los dos viceministros de Asuntos Exteriores «decidieron responder con firmeza» a Corea del Norte.
Los legisladores surcoreanos creen que Corea del Norte podría estar preparando otra prueba nuclear para el 16 o el 17 de octubre, antes de las elecciones de mitad de período en Estados Unidos, y para la celebración del congreso del partido del régimen chino, el 16 de octubre.
En julio, el exsecretario de Estado estadounidense Mike Pompeo dijo que China impide a Corea del Norte de participar en los esfuerzos de desnuclearización que lleva a cabo el gobierno de Estados Unidos porque Beijing «se beneficia de que el presidente Kim [Jong Un] siga teniendo sus armas nucleares».
Mientras Pompeo se dirigía ante la Conferencia de Liderazgo Asiático en Seúl, dijo que supone que el líder chino Xi Jinping utiliza a Kim como una marioneta. El régimen chino utiliza a Pyongyang como «un importante estado amortiguador», lo que hace que Washington gaste energía en defender el este de Asia contra los sistemas de armas nucleares de Corea del Norte, dijo el exsecretario de Estado.
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