El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, anunciaron durante su visita a Kiev, el 11 de septiembre, cerca de 1500 millones de dólares para una nueva ayuda humanitaria y apoyo a Ucrania.
Blinken dijo que Estados Unidos proporcionaría 325 millones de dólares en fondos para mantener y reparar la red eléctrica de Ucrania, que las fuerzas rusas han atacado repetidamente en los últimos dos años y medio.
«Mientras nos reunimos hoy aquí, estamos viendo de nuevo cómo [el presidente ruso Vladimir Putin] desempolva su libro de jugadas de invierno, apuntando a los sistemas de energía y electricidad ucranianos para convertir el frío en un arma contra el pueblo ucraniano», dijo Blinken en un acto de prensa conjunto con Lammy y el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha.
«Por eso hoy anunciamos 325 millones de dólares en nuevos fondos para ayudar a reparar la red energética y eléctrica de Ucrania».
El Sr. Blinken dijo que Estados Unidos pretende conseguir apoyo adicional entre muchos países que respaldan a Ucrania cuando el Grupo de los Siete Plus (G7+) celebre su próxima reunión de coordinación energética.
También anunció 290 millones de dólares en ayuda humanitaria para proporcionar servicios vitales como agua potable, alimentos, refugio y medicinas a millones de personas en Ucrania.
El secretario de Estado dijo que 102 millones de dólares de financiación estadounidense apoyarían la retirada de minas y otros artefactos explosivos sin detonar esparcidos por Ucrania.
Por su parte, el ministro Lammy dijo que el Reino Unido contribuiría con otros 242 millones de libras (316 millones de dólares) «para las necesidades humanitarias inmediatas de energía y estabilización».
El ministro de Asuntos Exteriores británico agregó que su país también «desplegará garantías de préstamos del Banco Mundial por valor de 484 millones de dólares a finales de este año» para apoyar a Ucrania.
Hace menos de una semana, el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció que enviaría a Ucrania material militar por valor de unos 250 millones de dólares, incluidos sistemas de defensa antiaérea, munición de artillería y misiles, y lanzadores antitanque. Ese anuncio supuso la 65ª vez, desde agosto de 2021, que la administración Biden recurre a los arsenales de armas estadounidenses para ayudar a las fuerzas ucranianas.
La semana pasada, el ministerio de Defensa del Reino Unido se comprometió a transferir a Ucrania 650 sistemas de misiles ligeros multirol, que valoró en 162 millones de libras (212 millones de dólares).
En su intervención en Kiev el miércoles, el Sr. Lammy dijo que el Reino Unido está preparando otros paquetes de equipamiento militar para Ucrania, incluidos nuevos misiles de defensa antiaérea, munición de artillería y vehículos blindados.
«Estoy muy orgulloso de la unidad que nosotros y nuestros aliados hemos mostrado en apoyo de Ucrania, y por eso nuestra visita conjunta de hoy, la primera visita conjunta de este tipo desde hace más de una década, es una señal tan importante», declaró el ministro Lammy.
Mientras Estados Unidos y el Reino Unido envían nuevas armas, financiación y ayuda humanitaria a Ucrania, Rusia recibe apoyo de Irán.
Durante una rueda de prensa celebrada el 10 de septiembre, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, compartió la última evaluación estadounidense según la cual Irán había comenzado a transferir misiles balísticos de corto alcance Fath-360 a Rusia.
Posteriormente, el Departamento de Estado anunció nuevas sanciones económicas contra Iran Air, Vafa Wholesale y Sea River Service por su presunto papel en facilitar la transferencia de misiles iraníes a Rusia.
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