Estados Unidos y sus aliados occidentales han declarado una «guerra total» híbrida contra Rusia tras su invasión de Ucrania, declaró el viernes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
«Hoy se ha declarado una verdadera guerra híbrida, una ‘guerra total’ contra nosotros. Este término, que fue utilizado por la Alemania nazi, es utilizado ahora por muchos políticos europeos cuando explican lo que quieren hacer a la Federación Rusa», dijo Lavrov, según los medios estatales. «Y sus objetivos no se ocultan: destruir, romper, estrangular la economía rusa y a Rusia en su conjunto».
«El deseo de Occidente de mantener su dominio en los asuntos internacionales, de someter a todo y a todos y de volver a un mundo unipolar… son, por supuesto, ilusiones», señaló también Lavrov, añadiendo: «De hecho, estamos asistiendo a la culminación de la política de contención de Rusia, que Occidente ha perseguido durante mucho tiempo».
Los comentarios de Lavrov parecen ser una escalada de la retórica de los dirigentes rusos contra Estados Unidos y los aliados de la OTAN en medio de su invasión de Ucrania, que dura un mes.
Desde el 24 de febrero, fecha del inicio del conflicto, Estados Unidos, Europa, Japón y otras naciones afines han impuesto fuertes sanciones a la economía rusa, al presidente ruso Vladimir Putin, a Lavrov y a otros altos cargos del Kremlin. El jueves, la Casa Blanca anunció aún más sanciones contra cientos de legisladores rusos, empresas de defensa y otras entidades.
Estados Unidos también prohibió las importaciones de petróleo ruso, aunque los países de la Unión Europea no lo han hecho, alegando la fuerte dependencia del bloque de los productos energéticos rusos.
El jueves, cerca de tres cuartas partes de la Asamblea General de las Naciones Unidas votaron para exigir el acceso de la ayuda y la protección de los civiles en Ucrania y afirmaron que Rusia estaba creando lo que, según ellos, es una situación humanitaria extrema en Ucrania. Ucrania y sus aliados occidentales han afirmado que Moscú está atacando a los civiles de forma indiscriminada, algo que el Kremlin ha negado.
Pero el ex presidente ruso y jefe adjunto del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, afirmó el viernes que las sanciones no influirán en el Kremlin. Las sanciones solo consolidarán la sociedad rusa y no provocarán el descontento popular con las autoridades, dijo Medvédev en una entrevista a la agencia rusa de noticias RIA.
«Preguntémonos: ¿puede alguno de estos grandes empresarios tener la más mínima influencia sobre la posición de los dirigentes del país?» dijo Medvédev. «Les digo abiertamente: no, de ninguna manera».
Con información de Reuters.
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