El comisionado de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr, dijo el domingo que Estados Unidos debe ayudar a evitar un bloqueo de internet del régimen cubano antes de las protestas previstas en el país para el lunes.
Se espera que miles de personas salgan a las calles de todo el país esta semana como parte de la «Marcha Cívica por el Cambio» para exigir mayor libertad política y la liberación de los activistas políticos encarcelados.
En Cuba también han aumentado las frustraciones por la escasez de alimentos y los altos precios de los mismos en medio del empeoramiento de las condiciones económicas del país, exasperadas además por la pandemia de COVID-19.
Las protestas del lunes siguen a los levantamientos sin precedentes de julio, que fueron los mayores en la isla desde la revolución de Fidel Castro en 1959, informó Reuters. Las protestas del verano contra la falta de libertad y el empeoramiento de las condiciones económicas hicieron que el país se sumiera en un apagón de internet.
La administración del presidente Joe Biden impuso sanciones selectivas a funcionarios y fuerzas de seguridad cubanas tras las protestas de julio.
«Mañana, 15 de noviembre, el valiente pueblo de Cuba [sic] saldrá una vez más a las calles para exigir su libertad del régimen brutal y opresivo», escribió Carr en Twitter el domingo. «Es más importante que nunca que EE. UU. apoye este movimiento ayudando a sortear los bloqueos de internet del régimen».
Carr también retuiteó una declaración del 5 de noviembre en la que elogiaba a los senadores Marco Rubio (R-Fla.), Rick Scott ( R-Fla.), y Bill Hagerty ( R-Tenn.) por presentar un nuevo proyecto de ley que aseguraría que Estados Unidos tiene la capacidad estratégica para eludir los bloqueos de internet de los regímenes opresivos como los que se ven en Cuba y Venezuela.
En concreto, la «Ley de protección contra los tiranos mediante el restablecimiento del acceso a internet y la cesión de la interconectividad vital en las zonas designadas (PATRIA Y VIDA)», «construiría una estrategia para proteger la libertad de [acceso a] internet en todo el mundo y reforzaría el apoyo a las tecnologías que permiten a los usuarios eludir la censura y las restricciones respaldadas por gobiernos extranjeros».
Las protestas prodemocracia del lunes, organizadas por Archipiélago, un grupo opositor encabezado por el dramaturgo cubano Yunior García Aguilera, de 39 años, han sido prohibidas por el gobernante Partido Comunista de Cuba y su presidente Miguel Díaz-Canel.
El régimen ha acusado a las protestas de ser parte de una campaña de desestabilización proveniente de Estados Unidos, que mantiene un embargo de la era de la Guerra Fría sobre Cuba. Varios funcionarios de EE. UU. han negado tales acusaciones.
Decenas de activistas han sido acosados y detenidos antes de las manifestaciones previstas para el lunes, y García Aguilera dijo a The Washington Post que sus propias líneas telefónicas y su conexión a internet fueron cortadas.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, también condenó el domingo lo que llamó «tácticas de intimidación» utilizadas por el régimen cubano antes de las protestas previstas para el lunes, que también coinciden con la reapertura del país después de 20 meses de confinamientos relacionados con la pandemia.
Blinken dijo que Washington buscará medidas de apoyo al pueblo cubano y pedirá «responsabilidades» por la represión del régimen comunista contra los manifestantes de la oposición.
El secretario de Estado también instó al régimen cubano a respetar los derechos de los cubanos y a mantener abiertas las líneas de internet y de telecomunicaciones.
«En julio, en un gesto espontáneo de valentía, el pueblo de Cuba salió a las calles para exigir cambios a su gobierno, como el respeto de los derechos humanos, más libertad de expresión y el fin de la mala gestión económica por parte de un régimen autoritario que no ha atendido sus necesidades más básicas», dijo Blinken en una declaración.
«El régimen cubano respondió a esto con violencia, censura, detenciones y juicios sumarios, y negó así a los ciudadanos sus derechos de libertad de expresión y libertad de reunión pacífica».
Blinken dijo que el régimen comunista ha dejado claro que no quiere escuchar a los manifestantes el lunes, cuando «pedirán nuevamente que su gobierno escuche su aspiración de un futuro mejor», y que el partido en el poder ha utilizado, en cambio, tácticas de intimidación como despedir a los partidarios de la oposición de sus puestos de trabajo y amenazarlos con la cárcel.
«Condenamos en forma enérgica estas tácticas intimidatorias. Instamos al gobierno de Cuba a respetar los derechos de los cubanos, permitiendo que puedan reunirse en forma pacífica y expresar sus voces sin temor a represalias o violencia por parte de las autoridades, y asegurando que sigan activos el servicio de internet y las líneas de telecomunicaciones para el libre intercambio de información. Exhortamos al gobierno cubano a rechazar la violencia y, en vez, aprovechar esta oportunidad histórica de escuchar lo que su pueblo tiene para decir», dijo Blinken.
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