Israel y Estados Unidos tienen un «imperativo moral» y un «interés estratégico compartido» en proteger a los civiles palestinos en medio del actual conflicto en Gaza, declaró el 26 de marzo el secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin.
El Sr. Austin hizo estos comentarios durante una reunión en el Pentágono con el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, en la que analizaron una serie de cuestiones, desde las operaciones militares en Rafah y el empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza hasta las amenazas a la seguridad regional.
Calificando la incursión de Hamás en Israel del 7 de octubre como el «peor día de la historia de Israel», dijo que «ningún país debería soportar semejante terror, y ningún país toleraría semejante peligro».
El secretario Austin subrayó que Israel tiene derecho a defenderse de Hamás y señaló que Estados Unidos comparte su objetivo de derrotar al grupo terrorista.
El alto funcionario de la administración Biden indicó que Washington «no descansará» hasta que todos los rehenes retenidos actualmente por Hamás sean devueltos a casa.
Sin embargo, el Sr. Austin también dijo el número cada vez más elevado de víctimas civiles en Gaza debido a la campaña militar de Israel contra Hamás.
«Nuestro objetivo es hacer que Israel y la región sean más seguros y estén más protegidos. Y como he dicho constantemente, proteger a los civiles palestinos de cualquier daño es tanto una necesidad moral como un imperativo estratégico».
«Hoy, en Gaza, el número de víctimas civiles es demasiado elevado y la ayuda humanitaria demasiado escasa», declaró el secretario.
Gaza sufre una «catástrofe humanitaria»
«Gaza está sufriendo una catástrofe humanitaria, y la situación está empeorando aún más. Necesitamos un aumento inmediato de la ayuda para evitar la hambruna. Nuestro trabajo para abrir un corredor humanitario temporal por mar ayudará, pero la clave sigue siendo ampliar las entregas de ayuda por tierra», afirmó el Sr. Austin.
El secretario de Defensa también insistió en instar a Israel a que se abstenga de lanzar una gran ofensiva en Rafah, donde se refugian actualmente 1.5 millones de civiles palestinos, señalando que la seguridad de esos civiles es una prioridad máxima para Estados Unidos.
El gobierno de Joe Biden ha estado pidiendo al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a que se abstenga de lanzar la ofensiva en Rafah hasta que se cree un plan para la evacuación masiva de los civiles, temiendo que se pueda provocar un desastre humanitario y víctimas masivas.
Las autoridades israelíes, que afirman que la ciudad es el último gran bastión de Hamás, han señalado en repetidas ocasiones su intención de lanzar una gran ofensiva terrestre en Rafah. Ellos insisten en que no es posible expulsar completamente a Hamás de Gaza sin hacerlo.
La última reunión entre Austin y Gallant se produjo después de casi seis meses de «estrecha cooperación» entre los dos líderes y fue un «testimonio del apoyo inquebrantable de Estados Unidos a la seguridad a largo plazo de Israel», dijo el Pentágono en un comunicado de prensa.
Netanyahu cancela su delegación
La reunión se produjo mientras Israel se enfrenta a una creciente condena por sus acciones en Gaza. El 25 de marzo, Netanyahu canceló el envío de una delegación israelí a Washington, tras la decisión de Estados Unidos de abstenerse -en contra de su voluntad- en una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía un alto el fuego temporal de dos semanas en Gaza para permitir el intercambio de rehenes.
La abstención de Estados Unidos permitió la aprobación de la resolución.
En una declaración, Netanyahu calificó el hecho de que Washington no bloqueara la resolución como un «claro retroceso» respecto a su anterior postura coherente desde el comienzo de la guerra y afirmó que «da esperanzas a Hamás de que la presión internacional les permitirá conseguir un alto el fuego sin liberar a nuestros rehenes».
La Casa Blanca, sin embargo, dijo que no podía apoyar la resolución porque la prueba final no contenía un lenguaje clave «esencial» que condenara a Hamás.
«Aunque debido a que refleja justamente nuestra opinión de que un alto el fuego y la liberación de los rehenes van unidos, nos abstuvimos», dijo el asesor de la Casa Blanca John Kirby a los periodistas tras la votación.
A pesar de que las relaciones entre Netanyahu y el presidente Biden parecen estar bajo presión, Estados Unidos sigue suministrando armas y municiones a Israel sin condiciones.
Con información de Reuters.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.