El Departamento de Estado ordenó a los familiares de los empleados del gobierno estadounidense que se encuentran en la Embajada de Estados Unidos en Kiev que abandonen la capital ucraniana y autorizó la salida voluntaria de los funcionarios no esenciales el domingo por la noche.
«La salida autorizada da a estos empleados la opción de salir si lo desean; su salida no es obligatoria», dijo la embajada. «La orden de salida para los miembros de la familia exige que los miembros de la familia abandonen el país».
«El estatus de salida de la Embajada de Estados Unidos será examinado en un plazo máximo de 30 días», añadió la embajada.
Según su última actualización en las redes sociales, la decisión del Departamento de Estado es una advertencia especial «debido a los continuos esfuerzos rusos para desestabilizar el país y socavar la seguridad de los ciudadanos ucranianos y otras personas que visitan o residen en Ucrania».
Además dice que la Embajada de Estados Unidos en Kiev «permanece abierta» y que los servicios consulares de acuerdo con las restricciones de COVID-19 continuarán sin cambio o impacto al «compromiso de encontrar una solución diplomática a la acumulación de fuerzas armadas profundamente preocupantes de Rusia en y alrededor de Ucrania».
«Nosotros seguimos reafirmando nuestro apoyo al pueblo ucraniano y lo hacemos mientras estamos comprometidos con una de las más altas prioridades del Departamento, la seguridad de nuestros diplomáticos y del pueblo estadounidense», indica el documento.
El anuncio, hecho por «exceso de precaución», se produce mientras el gobierno ucraniano en Kiev, con Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, continúan vigilando las actividades en la frontera ruso-ucraniana en medio de un aparente estancamiento de los esfuerzos diplomáticos para resolver la disputa regional de décadas.
El secretario de Estado Anthony Blinken dijo el jueves, tras las conversaciones con su homólogo ruso, que Estados Unidos había dejado claro que considerará cualquier movimiento ruso a través de la frontera de Ucrania como «una nueva invasión» que deberá ser «respondida con rapidez, severidad y en forma unida por parte de Estados Unidos y nuestros socios y aliados».
El Parlamento ruso tiene previsto votar una propuesta de los miembros del partido comunista ruso en la que se pide al Kremlin que reconozca la independencia de las disputadas regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk.
Si el Kremlin, que ha sido cauteloso con la propuesta, la respalda, la medida podría significar una escalada en las tensiones regionales y Rusia enfrentaría sanciones económicas punitivas.
El legislador de Rusia Unida, Alexander Borodai, antiguo autoproclamado «primer ministro» de Donetsk durante el punto álgido del conflicto en 2014 y actual legislador de Rusia Unida, expresó su apoyo a la propuesta. Borodai dijo a Reuters que «una guerra se convertirá en una necesidad directa» en el caso de que se apruebe la propuesta.
Blinken dijo el domingo a la NBC que mientras Estados Unidos está «construyendo la disuasión y la defensa de Ucrania», los diplomáticos también siguen comprometidos con la diplomacia, que es «el camino preferible para todos”.
Según la embajada estadounidense, dada la información aliada de que la acción militar de Rusia podría ocurrir en cualquier momento, el anuncio del domingo se hizo para ayudar a los ciudadanos estadounidenses a hacer planes en caso de acción militar, incluyendo con opciones de vuelos comerciales para salir, ya que «el gobierno de Estados Unidos no estará en condiciones de evacuar a los ciudadanos estadounidenses en tal contingencia».
«Rusia nos puso en el camino actual», subrayó.
«Mientras que Estados Unidos continúa persiguiendo el camino del diálogo y la diplomacia, si Rusia opta por la escalada y las consecuencias masivas debido a una acción militar significativa contra Ucrania, podrían deteriorarse con poco aviso las actuales condiciones de seguridad que son impredecibles, particularmente a lo largo de las fronteras de Ucrania, en la Crimea ocupada por Rusia, y en el este de Ucrania controlado por Rusia», advirtió la embajada.
El departamento de Estado también elevó su aviso de nivel cuatro de «No viajar» para Ucrania y Rusia incluyendo las regiones de Crimea, Donetsk, Luhansk, citando «amenazas de seguridad a lo largo de la frontera ucraniana».
El domingo, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, confirmó que había llegado a Kiev un segundo envío de casi 90 toneladas de «ayuda letal a la seguridad» procedente de los 200 millones de dólares aprobados por la administración Biden en diciembre para apoyar a las Fuerzas Armadas ucranianas.
The first shipment of assistance recently directed by President Biden to Ukraine arrived in Ukraine tonight. This shipment includes close to
200,000 pounds of lethal aid, including ammunition for the front line defenders of Ukraine. [1/2] pic.twitter.com/YeYanK0Px6— U.S. Embassy Kyiv (@USEmbassyKyiv) January 22, 2022
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