El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso nuevas sanciones el 27 de noviembre contra 21 funcionarios de seguridad y del gabinete afines al líder venezolano Nicolás Maduro.
Las nuevas sanciones, dirigidas a altos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y los componentes de la inteligencia militar venezolana, se producen cuatro meses después de las polémicas elecciones presidenciales en Venezuela.
Las sanciones estadounidenses congelan cualquier propiedad estadounidense perteneciente a estas personas sancionadas y a bloquear las transacciones que puedan realizar con cualquier individuo estadounidense.
Dentro de la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro está el ministro de Despacho de la Presidencia, Aníbal Coronado; el de Comunicación, Freddy Ñáñez; y el de Servicios Penitenciarios, Julio García Zerpa.
También hay altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), a los que acusa de «reprimir violentamente las manifestaciones pacíficas» tras las elecciones.
Entre ellos está Alexis Rodríguez Cabello, director del SEBIN y primo del ministro de Interior, Diosdado Cabello; y también el jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial, Javier Marcana Tabata.
El Departamento de Estado de Estados Unidos también impondrá nuevas restricciones a los visados de los funcionarios afines a Maduro.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela dio como ganador a Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, pero la oposición política de Maduro en Venezuela ha impugnado esas afirmaciones.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora del país, presentó por su parte unas actas que dan la victoria a su candidato, González Urrutia, quien desde septiembre se encuentra exiliado en España denunciando una persecución de las autoridades venezolanas.
Estados Unidos declaró al candidato opositor venezolano Edmundo González como el legítimo ganador de las elecciones y ha condenado los esfuerzos de las autoridades venezolanas para sofocar a la oposición en el país.
«Las acciones represivas de Maduro y sus representantes tras las elecciones presidenciales venezolanas son un intento desesperado de silenciar las voces de sus ciudadanos», declaró el miércoles el subsecretario del Tesoro en funciones para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Bradley T. Smith. «Estados Unidos continuará apuntando a aquellos que pretenden utilizar la violencia y la intimidación para socavar la gobernabilidad democrática y el ejercicio legítimo de la libertad de expresión».
Hasta la fecha, el Tesoro estadounidense ha sancionado a 150 venezolanos y a un centenar de entidades del país por acometer «acciones antidemocráticas».
Con información de EFE
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