Estados Unidos y la Unión Europea (UE) discutieron una «lista creciente» de comportamientos preocupantes de Beijing durante una nueva ronda de conversaciones diplomáticas sobre China.
Las dos partes reiteraron la importancia de un plan conjunto para defender las normas internacionales y los valores compartidos, al tiempo que prometieron «contactos continuos y estrechos», según un comunicado de prensa conjunto de ambas partes emitido el 2 de diciembre.
La noticia se produjo tras la segunda reunión de alto nivel del Diálogo sobre China entre EE. UU. y la UE, celebrada en Washington ese mismo día y copresidida por la vicesecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, y el secretario general del Servicio Europeo de Acción Exterior, Stefano Sannino.
Tras el diálogo inaugural de mayo, la charla del 2 de diciembre señala la creciente convergencia de opiniones y la profundización del frente unido transatlántico en medio de las crecientes tensiones geopolíticas con Beijing.
Los dos altos diplomáticos expresaron su alarma por las acciones de China «que son preocupantes» tanto en su país como en el extranjero, incluyendo los continuos abusos de los derechos humanos en Xinjiang, Tíbet y Hong Kong, y las violaciones del orden internacional basado en normas.
«La vicesecretaria Sherman y el secretario general Sannino también discutieron la creciente lista de acciones de China que son preocupantes, incluidas las que violan el derecho internacional y van en contra de los valores e intereses compartidos por Estados Unidos y la UE», dice la declaración.
Sherman y Sannino expresaron su disposición a contrarrestar la desinformación «patrocinada o apoyada por China», a reforzar la resistencia económica y tecnológica y a proteger los derechos de propiedad intelectual, las infraestructuras críticas y las tecnologías sensibles, lo que implica amenazas multifacéticas planteadas por China.
Según el comunicado conjunto, ambos «expresaron su fuerte preocupación por las acciones problemáticas y unilaterales de China» en los mares de China Meridional y Oriental y en el estrecho de Taiwán, que socavan la paz regional y tienen un impacto directo en la seguridad tanto de Estados Unidos como de la UE.
«Además, reafirmaron la importancia de defender y promover la libertad de navegación y sobrevuelo de acuerdo con el derecho internacional, tal y como se refleja en la Convención del Derecho del Mar de 1982, y discutieron cómo contrarrestar los riesgos en las áreas de estabilidad estratégica y ciberseguridad».
Está previsto que Sherman y Sannino continúen mañana las conversaciones relacionadas con China con consultas de alto nivel sobre el Indo-Pacífico.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha destacado la importancia de trabajar estrechamente con los aliados para hacer frente al creciente poder de China y a su comportamiento cada vez más asertivo en todo el mundo.
En una conferencia de prensa oficial de EE. UU. previa a las conversaciones se dijo que Washington y Bruselas tienen preocupaciones «cada vez más convergentes» sobre China.
Un día antes, la UE declaró que ha puesto en marcha el programa de 340,000 millones de dólares «Global Gateway» para invertir en proyectos de infraestructuras mundiales hasta 2027. La medida se opondría a la controvertida Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, el plan de infraestructura global de Beijing que ha sido criticado como un vehículo para expandir su influencia geopolítica.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha calificado 2021 como «un año decisivo para las relaciones comerciales entre la UE y EE. UU.» en una entrevista para la conferencia Reuters Next.
El mes pasado, Estados Unidos, la UE y Japón anunciaron la renovación de una asociación trilateral para hacer frente a los retos que plantean las políticas y prácticas no comerciales de terceros países.
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