Efecto del contacto físico en la depresión, la ansiedad y el dolor: un nuevo estudio

El toque suave de otra persona en momentos de ansiedad, tristeza o pena puede calmar tanto el cuerpo como la mente.

Los investigadores confirmaron recientemente que el contacto no sexual, como los abrazos y los masajes, tienen una «importancia crítica» para promover la salud física y mental.

Muchas personas viven con dolor crónico debido a la artritis, lesiones y afecciones como la fibromialgia. La ansiedad y la depresión también son enfermedades prevalentes y afectan aproximadamente al 19.1 por ciento y al 8.3 por ciento de la población estadounidense, respectivamente. Un nuevo estudio publicado en Nature Human Behavior (NHB) encontró que ser tocado ofrece un alivio sustancial de estos problemas de salud sin los efectos secundarios de los medicamentos.

El estudio también exploró factores —como la frecuencia, la duración y las características del contacto— que pueden optimizar los beneficios del tacto. Alguno de los hallazgos fueron sorprendentes y contradictorios.

«Una cuestión clave de nuestro estudio es aprovechar los cientos de estudios individuales que existen para identificar qué tipo de contacto funciona mejor», dijo el coautor y neurocientífico Christian Keysers en un comunicado del Instituto Holandés de Neurociencia (NIN).

«¿Y si no tienes cerca a un amigo o a tu pareja para abrazarte? ¿Ayudarían también las caricias de un desconocido o incluso de una máquina? ¿Y con qué frecuencia? El estudio muestra claramente que el tacto se puede optimizar, pero los factores más importantes no son necesariamente los que sospechamos».

¿Qué y a quién puede curar con el tacto?

El estudio NHB comprendió un metanálisis de 137 artículos de investigación y una revisión sistémica de 75 adicionales, en los que participaron 12,966 personas. En general, se encontró que el tacto proporcionaba un efecto beneficioso medio, más adecuado para disminuir la depresión, la ansiedad y el dolor en adultos y niños, así como para promover el aumento de peso en los recién nacidos.

Varios tipos de contacto mostraron beneficios similares, incluidos masajes, caricias suaves y cuidado canguro de los bebés (contacto piel con piel entre el bebé y los padres). Si bien el tacto ofreció ventajas en personas sanas, aquellas con condiciones de salud física o mental fueron las que más se beneficiaron.

¿El toque hace la diferencia?

Con la intención de optimizar los beneficios, el estudio de NHB exploró si las características de quien toca pueden afectar los resultados. También investigaron los efectos del tacto de los objetos, ya que las personas que viven solas carecen del contacto humano.

Como era de esperar, el estudio descubrió que el tacto de un objeto o un robot era menos eficaz a la hora de producir beneficios para la salud mental que el tacto de un ser humano. Por el contrario, el contacto humano resultó ser superior al no humano a la hora de proporcionar beneficios para la salud física.

¿Qué pasa con el contacto de una persona conocida frente al contacto con un extraño? El estudio encontró que este factor no hizo ninguna diferencia —lo que puede parecer contradictorio dada nuestra asociación del contacto con el apoyo emocional. La excepción fueron los recién nacidos, que recibieron más beneficios del contacto de los padres que del personal médico.

«Este hallazgo podría ser impactante», dijo el primer autor Julian Packheiser en la declaración del NIN. «Las tasas de mortalidad debidas a nacimientos prematuros son altas en algunos países, y el conocimiento de que un bebé se beneficia más del contacto de su propio padre ofrece otra forma fácilmente implementable de apoyo a la salud del bebé».

¿La frecuencia y la duración del contacto marcan la diferencia?

Una mayor frecuencia del contacto produjo mejores resultados, mientras que una mayor duración no, señala el estudio del NHB. Alguna evidencia sugirió una asociación entre el contacto prolongado y el aumento de la hormona del estrés cortisol y la presión arterial. Además, a diferencia de otro estudio publicado en Acta Pediátrica que relacionó el aumento de peso en bebés prematuros con una mayor duración del contacto, el estudio del NHB no encontró ninguna prueba de ello.

Estos hallazgos indican que cuanto mayor es la frecuencia del tacto, mayor es el efecto, lo que sugiere que varios abrazos rápidos al día pueden ser más beneficiosos que un masaje de 20 minutos.

Aspectos destacados de otras investigaciones sobre los beneficios del tacto

El estudio de NBH encontró que el tacto reducía la ansiedad, lo que seguramente es un efecto que ofrece ventajas en diversos aspectos de la vida.

Un nuevo estudio publicado en Psychology of Sport and Ejercicio ilustra uno de esos aspectos, ya que encontró que la reducción de la ansiedad resultante del tacto puede mejorar el rendimiento deportivo. Los atletas que recibieron una palmadita amistosa en la espalda antes de intentar un tiro libre en un partido de baloncesto tenían una mayor probabilidad de acertar. Sin embargo, el efecto apareció sólo después de un primer disparo fallido. Los autores concluyeron que el tacto puede reducir el daño al rendimiento causado por el estrés.

Un estudio anterior publicado en Psychological Science encontró que, además de tener efectos amortiguadores del estrés, el tacto (y otros apoyos) puede tener un efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico. Los participantes que recibieron más abrazos después de haber estado expuestos a un virus tuvieron una mejor protección contra la infección y los síntomas que aquellos que recibieron menos abrazos. Incluso entre personas con más conflictos interpersonales, que los investigadores creen que debilita la inmunidad, los que abrazaban se enfermaban con menos frecuencia.

El beneficio del masaje para reducir la ansiedad puede ayudar a las personas a afrontar una variedad de condiciones de salud, según un estudio adicional publicado en HHS Public Access. Encontró que el masaje puede reducir el estrés durante el parto y el tratamiento del cáncer de aspiraciones de médula ósea, así como en la recuperación postoperatoria después de una cirugía cardíaca. Dado que la ansiedad no es infrecuente durante muchas intervenciones médicas y enfermedades crónicas, las implicaciones para los efectos relajantes del masaje son amplias.

Los expertos opinan sobre el poder del tacto

Puede que la comunidad médica no entienda del todo los factores que subyacen al poder del tacto, pero diversas teorías implican intrincadas conexiones entre factores neurológicos, hormonales y psicológicos.

«Los mecanismos neuronales a través de los cuales el tacto puede mejorar el bienestar físico y mental son complejos», dijo Keysers a The Epoch Times en un correo electrónico. «Sabemos que tenemos sensores especiales en la piel que detectan el tacto suave y envían estas señales a regiones del cerebro centrales para nuestros estados emocionales. Además, sospechamos que un toque suave activa tres importantes mensajeros neuronales: la oxitocina, la dopamina y el sistema opioide, como las endorfinas».

Keysers explicó cómo cada uno de estos mensajeros produce emociones positivas. La oxitocina disminuye el estrés y fomenta la confianza, el apego y los vínculos sociales. La dopamina contribuye a la sensación de placer, lo que puede alentar la búsqueda de interacciones sociales, posiblemente aliviando así la soledad. Las endorfinas desempeñan un factor fundamental en la modulación del dolor y la regulación del estado de ánimo, los cuales contribuyen a la sensación de comodidad y relajación.

El tacto también influye en los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. El sistema nervioso simpático (SNS) produce la respuesta de lucha o huida al peligro percibido, mientras que el sistema nervioso parasimpático (SNP) promueve la calma y la relajación.

«El SNS libera adrenalina cuando una persona siente ansiedad anticipando amenazas, como fracaso, rechazo o abuso», dijo Jeanette Raymond, psicóloga clínica y psicoterapeuta autorizada, a The Epoch Times en un correo electrónico. «Sin embargo, abrazar, frotar la espalda y acariciar de forma no sexual envía mensajes al SNS para atenuar las hormonas del estrés. Este tipo de contacto también activa el nervio vago, que forma parte del SNP, fomentando así una sensación de seguridad».

Según la Sra. Raymond, esto puede ser la razón por la que un abrazo puede proporcionar una sensación de protección frente a una amenaza cuando nos sentimos impotentes. Así como un bebé deja de llorar cuando lo cargan en brazos, los adultos también sienten que su angustia disminuye cuando los abrazan.

Los factores que sustentan cómo el tacto puede reducir el dolor son multifacéticos, según el Dr. Jacob Teitelbaum, internista certificado.

«Para el dolor local, los primeros trabajos sobre la biofísica del tacto sugieren que mejora el flujo sanguíneo al área», dijo a The Epoch Times en un correo electrónico. «Un contacto más profundo en forma de masaje puede ser muy eficaz para liberar las bandas musculares tensas llamadas puntos gatillo. Estos son responsables de probablemente más de la mitad del dolor que experimentan las personas en los EE. UU».

El Dr. Teitelbaum añadió que la neuroimagen sugiere una superposición en áreas del cerebro involucradas en el sufrimiento del dolor físico y el ostracismo social. Esto puede explicar, en parte, cómo el tacto lento y relajante no sólo puede aliviar el dolor sino también reducir la ansiedad y la depresión al crear una sensación de inclusión social.

Si bien los tres expertos discutieron diferentes factores, todos describieron el valor del tacto en los términos más fuertes. El Sr. Keysers lo caracterizó como «asombroso», el Dr. Teitelbaum lo llamó «increíblemente curativo» y la Sra. Raymond dijo que promueve beneficios «sin los cuales no podemos existir».

Es necesaria más investigación para aclarar cómo el tacto aporta sus beneficios. Mientras tanto, está claro que el tacto es realmente poderoso. También es gratuito y está disponible para todos.

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