La eficacia de las tres vacunas contra el COVID-19 disminuyó significativamente en el transcurso de 10 semanas del verano después que la variante delta se multiplicó hasta convertirse en la cepa dominante del virus del PCCh, según un estudio preimpreso (pdf).
Científicos del Departamento de Salud del Estado de Nueva York y de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Albany estudiaron los registros de vacunación, pruebas de detección del virus y hospitalización de más de 8.8 millones de neoyorquinos en el período comprendido entre el 1 de mayo y el 10 de julio de este verano.
El análisis descubrió que la eficacia se redujo de forma más pronunciada entre los menores de 50 años.
El mayor descenso de la eficacia de la vacuna se produjo en el caso de la dosis de Pfizer-BioNTech, con una disminución del 24.6 por ciento para las personas de 49 años o menos, del 19.1 por ciento para las de 50 a 64 años y del 14.1 por ciento para los de 65 años o más.
La eficacia de la vacuna de Moderna y Janssen también disminuyó, aunque menos que con la vacuna de Pfizer. La eficacia de Moderna cayó un 18 por ciento, un 11.6 por ciento y un 9.0 por ciento respectivamente para los menores de 50 años, las personas de 50 a 64 años y los mayores de 65 años. La eficacia de la vacuna de Janssen descendió un 19,2 por ciento, un 10,8 por ciento y un 10,9 por ciento en los mismos grupos de edad.
El descenso de la eficacia de las tres vacunas se produjo a medida que la variante delta del virus del PCCh aumentaba su prevalencia del 1.8 por ciento el 1 de mayo a más del 85 por ciento el 10 de julio. El virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, es el patógeno que causa la enfermedad de COVID-19.
«Nuestros resultados aportan pruebas de la pérdida de inmunidad asociada al tiempo transcurrido desde la finalización de la vacunación», dice el estudio. «Independientemente de la causa o la propensión a la disminución continuada [de la eficacia de la vacuna], nuestros resultados tienen importantes implicaciones para la política nacional de vacunación». Las dosis de refuerzo de Pfizer-BioNTech demuestran ser seguras y aumentan la protección a corto plazo contra la variante delta. Nuestros hallazgos están en consonancia con la recomendación de los CDC de administrar dosis de refuerzo de Pfizer-BioNTech a personas [mayores] de 65 años».
La reducción de la eficacia registrada en Nueva York, aunque significativa, es mucho menor que la registrada en Israel. Esto «puede deberse a una vacunación más temprana, a un aumento de las definiciones de sensibilidad o a otras diferencias metodológicas», añaden los autores del estudio de Nueva York.
Las tres vacunas siguieron siendo eficaces en la prevención de las hospitalizaciones relacionadas con COVID-19, con una pequeña reducción de la eficacia observada en las personas de 65 años o más que se aplicaron la vacuna de Pfizer.
«Este último estudio llevado a cabo por nuestros renombrados científicos aquí en el Departamento de Salud es el mayor que ha examinado en profundidad los cambios en la eficacia de las vacunas a lo largo del tiempo, desglosados por los tres tipos de vacunas contra el COVID-19 cuyo uso está actualmente autorizado en Estados Unidos», dijo el autor principal del estudio y Comisionado de Salud de Nueva York, Howard Zucker, en una declaración.
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