Un preso ciego de 53 años, condenado a muerte por el asesinato de su novia en 1991, fue ejecutado el jueves por la noche en una prisión de máxima seguridad de Nashville, Tennessee, según se informó.
El Memphis Commercial Appeal informó que Lee Hall fue declarado muerto alrededor de las 7:30 p.m. Los oficiales dijeron que fue ejecutado a través de la silla eléctrica.
Hall es el segundo recluso ciego que ha sido condenado a la pena de muerte en los Estados Unidos desde que fue restablecida en 1976.
«La gente puede aprender el perdón y el amor y hará de este mundo un lugar mejor», dijo Hall en su última declaración, reportó The Associated Press.
El recluso eligió la silla eléctrica en lugar de la inyección letal, que es una opción para los reclusos condenados a muerte antes de 1999.
AP informó que fue atado a la silla eléctrica antes de que se levantaran las cortinas para que los testigos, incluyendo a la familia, pudieran verlo.
Más tarde, recibió dos descargas eléctricas mientras estaba en la silla y fue declarado muerto.
Antes de su ejecución, Hall ordenó un bistec con queso de Filadelfia, aros de cebolla, pastel de queso y una Pepsi, reportó el periódico The Tennessean.
Los documentos de la corte dicen que Hall mató a Traci Crozier, de 22 años, en abril de 1991, prendiendo fuego a su auto con un contenedor de gasolina. Ella estaba dentro del auto e intentaba abandonarlo.
El contenedor de gasolina explotó, matando a Crozier, reportó AP.
«Esperemos que terminar con la vida de este monstruo traiga un poco de paz a todos los que han tenido que sufrir a lo largo de estos 28 años sin mi hermosa hermana», comentó la hermana Staci Wooten a AP. Ella vio la ejecución con el padre de Crozier, Gene Crozier.
Kelly Gleason, abogada de Hall, había pedido a los tribunales federales que suspendieran la ejecución de Hall. La Corte Suprema de los Estados Unidos se negó a intervenir.
«Estamos devastados por la pérdida de Traci y ahora de Lee», declaró la familia de Hall en un comunicado. «Lee amaba a Traci más que a nada y le dimos la bienvenida a nuestra familia y la amamos también. También amamos a Lee y deseamos haber podido cambiar los acontecimientos de ese trágico día».
El gobernador republicano de Tennessee, Bill Lee, se negó a conceder una suspensión y emitió un comunicado sobre el asunto.
«El sistema de justicia ha revisado extensamente el caso de Lee Hall en el transcurso de casi 30 años, incluyendo revisiones adicionales y fallos de la Corte Suprema de Tennessee de ayer y hoy», manifestó Lee en una declaración el miércoles. «El juicio y la sentencia se basan en estos fallos, y no intervendré en este caso».
Tennessee es uno de los seis estados donde los condenados a muerte pueden elegir la silla eléctrica. Tres de cada cinco reclusos recientes han muerto a través de la silla desde el año pasado, señaló AP.
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