Dos altos funcionarios estadounidenses viajaron a Italia para investigar una información sobre el expresidente Donald Trump, según declaró el 21 de junio el abogado especial John Durham.
«Tú y el fiscal general [William] Barr fueron a Italia para echar un vistazo a una acusación… y funcionarios italianos les dieron pruebas que, según ellos, vinculaban a Donald Trump con ciertos delitos financieros», preguntó la congresista demócrata Zoe Lofgren a Durham durante una comparecencia en Washington. «¿Le pidió el fiscal general que investigara ese asunto que le remitieron los italianos? Y en caso afirmativo, ¿tomaste alguna medida de investigación? ¿Presentaste cargos? En caso negativo, ¿presentastes un memorándum para decidir no presentar cargos en este caso?».
Durham dijo que la pregunta estaba fuera del ámbito de lo que estaba autorizado a hablar, pero reveló cierta información.
«Puedo decirte lo siguiente: se tomaron medidas de investigación, se emitieron citaciones, y no se llegó a nada», dijo Durham.
Según un informe periodístico de fuente anónima, Durham y Barr viajaron a Italia en 2019 para explorar las denuncias sobre «negocios financieros sospechosos» relacionados con Trump.
Durham no negó que el viaje estuviera relacionado con el expresidente.
Durham dijo el miércoles que fue con Barr, que fue nombrado por Trump, «para intentar seguir pistas relacionadas con un misterioso profesor en particular».
Añadió después que el profesor estaba relacionado con George Papadopoulos, un asesor de la campaña de Trump que presuntamente dijo a un diplomático australiano antes de las elecciones de 2016 que la campaña había recibido una sugerencia de que Rusia podría ayudar a divulgar de forma anónima información perjudicial para la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton. El FBI abrió una investigación basada en la supuesta afirmación.
«Había una persona en particular que supuestamente había proporcionado o había hecho declaraciones a Papadopoulos. Y Papadopoulos, no cuando habló con los australianos, sino cuando fue entrevistado por el FBI, atribuyó información que tenía a esta persona en particular, que es europea», dijo Durham. «Hay motivos para creer que esa persona en particular estaba en Italia, o había estado en Italia».
Barr realizó el viaje porque las autoridades italianas «querían tratar con una persona a un nivel apropiado, no conmigo», dijo también Durham.
Durham era entonces fiscal federal. Había sido nombrado por Trump. Barr nombró a Durham fiscal especial en 2020.
Cuando el representante Glenn Ivey (D-Md.) sugirió que no era habitual que un fiscal general viajara para entrevistar a testigos, Durham dijo que Barr no entrevistó a ningún testigo.
«Tenía entendido que, de acuerdo con lo que querían las autoridades italianas, iba a ir —fue— y me presentó a ellas para que colaboraran con nosotros a fin de ver si podían ayudarnos a localizar a un testigo concreto», declaró Durham.
Durham testificaba por primera vez desde que publicó un informe en el que concluía que el FBI se apartó significativamente de las políticas establecidas al iniciar investigaciones sobre Papadopoulos y otros funcionarios de la campaña de Trump basándose en acusaciones poco sólidas, en lugar de tomar medidas para verificar la información, gran parte de la cual procedía de un grupo financiado por la campaña de Clinton.
Un informe anterior del inspector general del Departamento de Justicia concluyó que el FBI cometió «errores u omisiones significativos» en sus solicitudes para espiar a Carter Page, otro colaborador de la campaña de Trump.
El FBI ha afirmado que ha renovado sus políticas para evitar que en el futuro vuelvan a producirse «errores» similares.
El informe Durham no mencionaba el viaje a Italia ni nada relacionado con el análisis del dato.
Papadopoulos se declaró culpable en 2017 de un cargo de declaraciones falsas, admitiendo que mintió al FBI sobre su contacto con un profesor británico-maltés llamado Joseph Mifsud. Se conocieron en Roma en torno al 14 de marzo de 2016, según el acuerdo de culpabilidad.
Algunos afirman que Mifsud es un espía de Rusia, pero también tiene amplias conexiones con políticos y funcionarios de inteligencia europeos. Declaró a un periódico que se ofreció a facilitar a la campaña de Trump contactos en diversos lugares, incluida Rusia, y que presentó a Papadopoulos a varias personas.
Trump indultó a Papadopoulos antes de dejar el cargo. La Casa Blanca señaló entonces un informe del ex abogado especial Robert Mueller, en el que éste decía que no podía establecer la colusión entre Trump o su campaña y Rusia.
«En el momento en que el Sr. Papadopoulos presuntamente hizo las declaraciones falsas, no estaba representado por un abogado y, después de ser detenido, el Sr. Papadopoulos dio información adicional sobre sus declaraciones anteriores al Abogado Especial», dijo la Casa Blanca.
«El indulto de hoy ayuda a corregir el mal que el equipo de Mueller infligió a tanta gente».
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