El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció el sábado posibles recortes presupuestarios de al menos un cinco por ciento en todos los organismos municipales, en medio de una crisis de inmigración ilegal en la Gran Manzana. Su oficina también anunció que está tomando otras medidas para reducir costes.
El Sr. Adams citó «la convergencia de circunstancias que amenazan la estabilidad financiera de la ciudad de Nueva York» para las medidas que su administración está tomando para equilibrar el presupuesto de la ciudad, como exige la ley.
«Debido a que la ciudad se ha visto obligada a asumir la mayor parte de los costes de la crisis humanitaria de los solicitantes de asilo en un momento en que el crecimiento de los ingresos se está desacelerando y la financiación de estímulo COVID-19 está llegando a su fin, la ciudad se enfrenta a un trastorno fiscal sustancial si las circunstancias no cambian», declaró su oficina.
El alcalde pide a todos los organismos municipales que prevean una reducción del gasto del 5 por ciento para el presupuesto de noviembre, de otro 5 por ciento para el de enero y de otro 5 por ciento para el de abril.
En concreto, su administración está «pidiendo a todas nuestras agencias que presenten un plan para reducir su gasto financiado por la ciudad en cada año de nuestro plan financiero en un cinco por ciento para nuestra próxima actualización del presupuesto de noviembre; en otro cinco por ciento en el presupuesto preliminar de enero; y en un cinco por ciento final en el presupuesto ejecutivo de abril», dijo Adams en un video dirigido a los neoyorquinos el sábado.
Unos 10.000 inmigrantes ilegales que solicitan asilo «siguen llegando cada mes», lo que supone unos costes estimados para los contribuyentes de «12.000 millones de dólares en tres años fiscales», declaró su oficina.
La cifra de 12.000 millones de dólares es «casi el triple de la estimación anterior de la ciudad de 3.900 millones de dólares para dos años fiscales, que estaba financiada en el plan financiero de la ciudad», señaló la oficina. «Esto significa que, sin apoyo estatal y federal adicional, la ciudad necesitará añadir otros 7.000 millones de dólares al plan financiero durante este año y el siguiente para satisfacer las necesidades en rápida expansión».
Reducción de los costes de atención a los inmigrantes ilegales
La ciudad de Nueva York ha acogido a unos 112.000 inmigrantes ilegales desde la primavera de 2022, con casi 60.000 viviendo temporalmente en refugios del gobierno.
«Si bien nuestra compasión es ilimitada, nuestros recursos no lo son», dijo el Sr. Adams a los neoyorquinos.
«Mientras que la recuperación de la ciudad y la economía son fuertes, nos enfrentamos a la desaceleración del crecimiento de los ingresos y la financiación de estímulo COVID que ha apoyado la educación y los programas de servicios sociales se extingue el próximo año fiscal. Pero el dinero tiene que salir de algún sitio. … En este contexto, y para asegurar el futuro financiero de nuestra ciudad, a menos que la economía funcione mejor de lo esperado, nos vemos obligados a considerar importantes medidas de ahorro.»
La administración también está estudiando diversas formas de reducir los costes de atención a los inmigrantes ilegales, señalando que está «trabajando activamente para reducir los costes de alojamiento y de otro tipo mediante la transición de los inmigrantes fuera del sistema de centros de acogida y de respuesta a emergencias humanitarias y centros de socorro a centros de acogida más rentables».
En julio, la ciudad anunció que avisaría a los inmigrantes ilegales con 60 días de antelación para que encontraran un alojamiento alternativo y abandonaran los albergues que se les habían proporcionado. «No tenemos más sitio en esta ciudad», dijo entonces Adams.
No habrá despidos
La oficina del alcalde dijo el sábado que la administración «tratará de minimizar la interrupción de los programas y servicios, y no habrá despidos.»
«Durante la mayor parte del año, he dejado claro que estos costes afectarán a todos los servicios de la ciudad», dijo Adams. Aunque he dado instrucciones a mi equipo para que trabaje estrechamente con las agencias de la ciudad para reducir el impacto que estos recortes puedan tener en los neoyorquinos que dependen de nuestros servicios, la pura verdad es que los neoyorquinos de toda la vida y los solicitantes de asilo sentirán estos posibles recortes, y les dolerán.»
Y añadió: «Aún podemos evitar estos recortes si Washington y Albany cumplen con su parte de pagar lo que les corresponde e idean una estrategia de descompresión que reduzca la presión sobre la ciudad de Nueva York para que no nos veamos obligados a gestionar esta crisis casi totalmente solos. … Esta es una crisis nacional que requiere un liderazgo nacional. Es hora de que nuestros socios se unan a nosotros».
La administración de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ya ha asignado 1.500 millones de dólares en ayudas estatales para hacer frente a la afluencia de inmigrantes ilegales. Los fondos se destinan a «asistencia sanitaria, costes de refugio, personal de la Guardia Nacional, servicios jurídicos y programas de reubicación voluntaria», según la oficina de la gobernadora.
La oficina de la gobernadora también anunció recientemente una inversión de 20 millones de dólares para ayudar a acelerar el proceso de tramitación de los expedientes de más de 30.000 solicitantes de asilo.
Los republicanos han culpado al gobierno de Biden de la crisis de los inmigrantes ilegales en Nueva York por su aparente falta de voluntad para asegurar la frontera sur de Estados Unidos con México. Más de 5,6 millones de inmigrantes han cruzado ilegalmente la frontera sur desde que el Presidente Joe Biden asumió el cargo.
Las autoridades estatales de Texas y otras partes del país que han estado acogiendo a la mayoría de los inmigrantes ilegales que cruzan la frontera los han estado enviando a ciudades santuario como Nueva York, que ha visto desbordados sus servicios sociales y sus sistemas de acogida.
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